Desde la ONG Gestión Prodea, se informó que en los festejos de fin de año se duplicó el uso de pirotecnia prohibida en nuestra localidad en comparación con el pasado 24 de diciembre.

Vecinos de la ciudad llegaron a denunciar más de 40 puntos de venta, en su gran mayoría en la vía pública, casas particulares, veredas, garage y hasta comercialización por Facebook con entrega domiciliaria.

Los vecinos respondieron a la propuesta de denunciar lo que está prohibido, pero los controles no fueron suficientes porque el Municipio no contaba con el personal y recursos técnicos  necesarios al igual que para el día 24, ni para controlar cualquier otro eventual .

“Esta situación despertó enojo en los comerciantes, por lo menos los pocos que una vez más se les dijo que debían habilitar y vender sólo lo autorizado, contra toda una puesta ilegal que se mostró con total impunidad, no existieron decomisos ni destrucción de pirotecnia que claramente estaba a la vista, y eso ocurre porque quien inspecciona no tiene conocimiento de los que está prohibido y lo que abarca”, explicaron desde Prodea.

En igual tono, indicaron: “se hizo lo que se pudo con lo que se tenía y nosotros cumplimos con lo acordado con gobierno, recibimos las denuncias y las trasladamos, manteniéndonos en contacto con el director de Defensa Civil y Control Urbano”.

“Si bien se reduce mucho el empleo de pirotecnia año tras año, es gracias a las campañas de las organizaciones nacionales que trabajamos todo el año y la gente está tomando conciencia. Ilegales siempre van a existir y quienes lo son lo seguirán siendo. Está en el municipio no permitirlo y tenía las herramientas, era aplicar lo que dice la ordenanza, proteger a los comerciantes que ellos mismos habilitaron y cuidar a los vecinos que no elegían este mecanismo de festejo”, recalcó la ONG.

Finalmente, aseveraron que “vamos a seguir trabajando para que cuando comience la labor en el HCD se elabore un proyecto como corresponde, se cite a los actores involucrados en el tema de nuestra ciudad, no tenemos que permitir que vengan de afuera a imponer ni manejar nuestras ordenanzas, para que no ocurra lo que pasó con la actual, que habiendo logrado la prohibición  hace dos años, la derogaron permitiendo la venta y uso a espadas de la sociedad y ni así la pueden aplicar de las incoherencias que propone,  ser concejales a veces los habilita lamentablemente a tomar determinaciones de muchos  temas que tocan de oído y terminan siendo de perjuicio o de beneficio solo para amigos o patrones de estancia”.