El
corte de provisión de agua que ABSA realizó al Polígono Industrial de Berisso
es un embate más, de los ya ocurridos en pocos meses, para su total
erradicación. Nada importa que allí haya más de 60 empresas que no pudieron
terminar su radicación por el incumplimiento por parte de funcionarios de la
ley 13651. En definitiva, tampoco importa el destino de los más de 300 puestos
de trabajo y de las familias que los ocupan.
Sólo
quien se tapa los oídos o cierra los ojos o quien es cómplice, ejecutor o
ideólogo abandona en una agonía políticamente provocada a esta unidad
productiva que da vida a la histórica localidad orgullo de la región. Una serie
de hechos son las que se reflejan en la crónica de la muerte anunciada del
Polígono.
Transcurrían
los últimos meses del año pasado cuando se tuvo noticias de la existencia de un
proyecto de ley por el que se anunciaba la expulsión de todas las empresas del
Polígono Industrial de Berisso con el fin de transferirlo a la actividad
portuaria.
Abandonado
luego el proyecto por su propia inconsistencia, comenzó a explorarse la
posibilidad de desalojar a las empresas por la vía del cobro de supuestas
expensas nunca acordadas con los protagonistas por las que se iniciaron juicios
a las mismas.
Y
en una abierta intención de provocar el miedo entre empresarios y empleados se
realizaron tomas de empresas ejecutadas por punteros políticos que se esconden
bajo la fachada de un sospechoso sindicato y promovidas desde el poder
político. La amenaza constante de ejercer la violencia fue la herramienta
antidemocrática utilizada para amedrentar y obligar a que los legítimos
ocupantes abandonen del predio. Solo cesaron en sus planes por la pronta
intervención de la justicia.
Fue
así que la voluntad de las empresas de mantenerse en el Polígono, produciendo y
dando ocupación a sus empleados, no había sido doblegada. Pero sus enemigos no
desisitieron: alguien con poder ordenó a ABSA cortar el agua y poner en crisis
la permanencia de las empresas.
Esperamos
que esta no sea la política pública del gobierno provincial y que tanto
defiende el gobernador Daniel Scioli, y sepan entonces dar parcha atrás con el
intento de liquidar a las empresas instaladas y hacer sucumbir los puestos de
trabajo
Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires