Pide mejoras en la avenida Montevideo

Su hijo murió en un accidente y ahora lucha contra la inseguridad vial

Oscar Laroca muestra una remera alusiva a su hijo, que murió el 29 de enero pasado tras ser atropellado por un auto en Berisso, que conducía una mujer.
Oscar Laroca muestra una remera alusiva a su hijo, que murió el 29 de enero pasado tras ser atropellado por un auto en Berisso, que conducía una mujer.

BERISSO, Febrero 22.-(BerissoCiudad.com.ar) Oscar Laroca (57) convive con el dolor como puede. No pasó ni un mes desde que el 29 de enero atropellaron y mataron a Pablo, su hijo de 27 años. La mujer que manejaba el auto involucrado intentó echarle la culpa a un integrante de su familia, diciendo que le había sacado el auto.

Pero ella quedó presa sólo después de que la Policía descubriera que la coartada era falsa. Con algo de tranquilidad por la prisión preventiva que le dictaron a la conductora, Oscar intenta traducir el sufrimiento en obras para su comunidad: quiere que no se repitan más las tragedias viales.

En Villa Zula, su barrio de Berisso, ya circula un petitorio para que la gente se adhiera al pedido de una serie de medidas: construcción de veredas y lomos de burro, demarcación de la calzada y mejoras en el alumbrado sobre la avenida Montevideo. “No son obras costosas, pero son necesarias en el tramo que va de 40 hasta 53”, explica Oscar.

En esa zona fue donde el 29 de enero Pablo caminaba llevando a tiro su bicicleta pinchada. Era de noche cuando un Renault Mégane lo atropelló. Tan fuerte fue el golpe, que el joven voló varios metros antes de caer al piso, mientras el coche siguió su marcha, como si nada. La cámara de seguridad que registró el paso del auto capturó el fogonazo de una luz a toda velocidad.

El muchacho murió allí mismo. Su papá va a visitar el lugar una o dos veces por día: “Me da paz, igual que ir al cementerio”, explica Oscar, que admite tener “días buenos, regulares y malos” en la dura tarea de sobrellevar la pena.

Para él, también son necesarias otras medidas de fondo para prevenir nuevas muertes por el tránsito: “Que construyan una bicisenda al costado del camino y sobre todo que se hagan controles de velocidad y de alcoholemia. Me interesa trabajar para cambiar algo, porque son muchas las muertes”, analiza.

Oscar tuvo que convertirse en una suerte de pacifista: “Mucha gente quiso primero ir a buscar al chico que, decían, había atropellado a Pablo. Después se supo que no era él. En el velorio los tuve que calmar. Lo mismo cuando se supo que era esta mujer”, recuerda, en referencia a Roxana García (36), la detenida por el caso.

La novedad sobre su situación es que la Justicia determinó que la acusada quede con prisión preventiva. Ahora están buscando un penal para alojarla.

Días atrás, el juez de Garantías Juan Pablo Masi le habían negado salir del calabozo, por entender que aunque el delito es excarcelable -homicidio culposo agravado por conducción negligente-, la imputada podía obstaculizar la investigación o intentar escapar.

El cambio de calificación legal es otro de los puntos sobre los que la familia Laroca y sus abogados intentan presionar: “Debería ser homicidio simple o con dolo eventual. Esto no fue un accidente. La mujer iba con exceso de velocidad y ni siquiera paró a ayudar”, subraya Oscar, que deja picando una pregunta para la reflexión: “¿Cuál es el parámetro para decidir si fue o no accidental?”.

ACTO HOMENAJE

Una semana después de que a Pablo lo atropellaron hubo una marcha para pedir que a la acusada no la liberaran. Hoy la situación es diferente, aunque el dolor de la familia y los amigos del joven todavía sigue vigente.

El sábado a la noche hubo para él un nuevo homenaje. Se trató de un evento de boxeo hecho en el Centro de Fomento Villa Zula, un club con el que Pablo colaboraba comprándole la indumentaria a los chicos que hacen deporte.

Con presencia del intendente, en el acto hubo reconocimientos a Laroca: diplomas, remeras con su nombre y alguna lágrima.

El jueves pasado un joven de 17 años atropelló a un nene que murió, enfrente de la UOCRA. El conductor se escapó, pero se entregó al otro día. Oscar opina de él que “no puede ser que lo hayan dejado libre” unas horas después.

Pero sin dudas tiene palabras más duras para con la acusada: “A mi hijo ya lo mató. Tal vez también quiso matar al suyo”, a quien culpó de haberle quitado el coche.(Fuente: EL DIA)

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