Panorama Político Bonaerense

Todos Unidos (y organizados) triunfaremos

Antes de los que muchos esperaban, el peronismo de la provincia dio una pequeña muestra de lo que puede ocurrir si Vidal insiste con sus políticas. (Dibujo: NOVA)
Antes de los que muchos esperaban, el peronismo de la provincia dio una pequeña muestra de lo que puede ocurrir si Vidal insiste con sus políticas. (Dibujo: NOVA)

Por Maxi Pérez (@Perezmaxi), corresponsal de NOVA en Caso de Gobierno y Legislatura bonarense

Hacía semanas que la oposición bonaerense estaba completamente corrida de las primeras planas de la política provincial, lo que dejó paso a la especulación de los armadores territoriales del macrismo  para comenzar a delinear las estrategias de  cara al 2017 en lo que parecía era terreno despejado.

La irrupción de Elisa Carrió con una andanada de denuncias sobre "las mafias" de todo tipo que actúan en jurisdicción provincial y que según la diputada comprometen al propio jefe de la policía Pablo Brezzi, la catapultaron a la escena y por un momento efímero pareció que "Lilita" hacía trastabillar el proyecto de Jorge Macri para erigirse en candidato natural a suceder a María Eugenia Vidal, por portación de apellido y por encabezar la lista de senadores para el próximo año.

Pero la falsa imagen de camino sin obstáculos llevó a Cambiemos a acelerar demasiado los tiempos y centrarse en el debate interno antes de tener la plena certeza de que la línea de flotación del peronismo se había roto realmente y las posiciones enfrentadas entre FPV y FR eran realmente irreconciliables. Grave error que muestra la inexperiencia de algunos y la emoción de otros que teniendo experiencia, parecen haberla olvidado al hacerse con el poder.

Mientras Mauricio Macri alineaba al gabinete nacional para enfrentar lo que puede convertirse en una dura derrota si finalmente el gobierno debe retrotraer el nuevo cuadro tarifario de los servicios públicos y la agenda parecía orientarse casi exclusivamente hacia la "bronca" de algunos sectores de la sociedad que se encuentran en la ridícula situación de elegir entre comer todos los días o pagar los servicios, el Panperonismo hizo su jugada.

Casi como si la máquina del tiempo se hubiera encendido en la legislatura bonaerense y la agenda se trasladara al pasado, un proyecto del jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, demostró dos hechos centrales.  Por un lado que inseguridad sigue siendo, aun a pesar de los tarifazos, la mayor preocupación de los bonaerenses sobre todo en áreas del conurbano y que el camino no estaba tan despejado para que el oficialismo comenzará la disputa interna.

La foto encendió alarmas no solo en el oficialismo, sino en los sectores del cristinismo, básicamente La Campora y el Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella, que tomaron nota de un nuevo escenario que les es completamente ajeno a pesar de mantener la capacidad de movilización y ven con preocupación cómo lo que para ellos es el sector más rancio del peronismo reingresa en la escena con buenas chances de regresar al poder, pero prescindiendo del componente progresista, por lo menos en los espacios de decisión.

En el oficialismo el panorama es todavía peor, porque la puesta en escena reunió a "los intendentes del peronismo" como denominó Insaurralde al grupo que encabeza junto aGabriel Katopodis de San Martín y que engloba a los jefes comunales "dialoguistas" electos por la boleta del FPV y a los renovadores de Sergio Massa, hoy garantes de la gobernabilidad al menos en términos legislativos.

Si bien todos los asistentes a la presentación se encargaron de desestimar cualquier posibilidad de interpretación política más allá de la eventualidad de avanzar con un proyecto para ordenar las policías locales, fue inevitable notar la comodidad de la amplia mayoría de los dirigentes al verse rodeados de “compañeros”.

La conferencia de prensa posterior a la entrega del proyecto a Jorge Sarghini, titular de la Cámara Baja, tampoco es un dato menor. Estuvo organizada claramente para dar un mensaje hacia afuera y hacia adentro de la política bonaerense, casi como si los presentes tuvieran ganas de gritar “el peronismo está de vuelta”.

Para colmo de males para Cambiemos, este movimiento llegó justo en la semana en la que Carrio, argumentando problemas de salud, decidió alejarse de la escena por un tiempo, justo un rato después del encuentro entre Macri y Ricardo Lorenzetti, titular de la Corte Suprema y uno de los apuntados por la diputada como responsables del cajoneo de causas judiciales.

Esto obligó a frenar las disputas internas y reformular la estrategia, tanto del lado de los lilitos como del macrismo más puro. Una de las cosas que deberán entender es que la comunicación ya no es una alternativa confiable porque los intereses de los grandes medios van de la mano de grandes negocios y en ese escenario hasta se permiten prescindir de la política.

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