En una tarde cargada de expectativa en el Gennacio Sálice, Villa San Carlos y Acassuso igualaron 0 a 0 en el partido de ida de los octavos del Reducido, dejando abierta una serie que promete emociones fuertes en la revancha.
El “Cele” salió decidido a imponer condiciones ante su gente, con una presión alta y un juego directo que buscó lastimar especialmente por las bandas. Sin embargo, le faltó profundidad en los metros finales para quebrar a un Acassuso que se mostró ordenado, compacto y paciente para esperar su momento.
La primera parte dejó pocas situaciones claras: un remate de media distancia que exigió al arquero visitante y un par de aproximaciones que no encontraron precisión en el último pase. Acassuso, firme en defensa, apostó a salir de contra, pero tampoco logró inquietar demasiado.
En el complemento, el ritmo se sostuvo parejo. San Carlos intentó acelerar con el ingreso de piernas frescas, pero se topó una y otra vez con la sólida línea de fondo del “Quemero”. La visita, por su parte, tuvo la más peligrosa del encuentro con un cabezazo que pasó muy cerca, silenciando por un instante al estadio.
El pitazo final dejó la sensación de que el 0 a 0 fue un resultado justo para un partido disputado, intenso y muy táctico. Ahora, la serie se trasladará a la cancha de Acassuso, donde la semana que viene se definirá quién avanza a los cuartos de final en la pelea por el ascenso.
Villa San Carlos irá por el golpe fuera de casa, mientras que el “Quemero” buscará aprovechar su localía para sellar la clasificación. Todo está abierto