BERISSO, Marzo 13.-(BerissoCiudad.com.ar) Cosa maravillosa, cosa de no creer... La hinchada y los jugadores están con los ojos desorbitados, el triunfo es real, ahora el mundo no existe para ellos, y a un costado de la avenida 60, los estudiantes de Medicina no entienden por qué tanto quilombo. Porque ganó la Villa, ¿entendés, flaco? Ganó el de abajo, de los sótanos, ante uno que se va para la B Nacional.

El cemento de la techada de Gimnasia se hace visera para ver incrédulo a los del Verde de Junín, todavía punteros pese a las dos derrotas consecutivas (ahora lleva 6 de ventaja). Los que alguna vez fueron rivales del Lobito pisan el césped buscando la salida y la razón. Quieren saber si es así, que Villa San Carlos los borró de la tarde. Un 3-1 muy claro.

¡Cómo pican allá arriba!

Campozano y Miranda otra vez convirtieron, como con los rosarinos y los gallegos, en triunfos

recientes.

A los 11 minutos Campozano condecoró una jugada de alto vuelo: Sommariva puso en profundidad la bola para Miranda sobre derecha, que miró el punto penal por donde fusiló Campozano. En una radio de Junín decían: “Si anda Beraza, el Verde anda”. Pero ni el 10, ni el fino de Lo Bianco, al otro lado, aplicados alumnos del esfuerzo, estaban mentalizados para superar al mismo Sarmiento. Pasó media hora y nada del líder, entonces por primera vez se levantó del banco para exhibir su impaciencia y sus canas don Mario Finarolli. A los 40’... ¿Miranda o Tevez? Una inspiración del de Barrio Obrero recordó al de Fuerte Apache y casi se van 2-0.

El capítulo final, más villero, más guapo todavía. Miranda dejó sentado al arquero, pegándole duro y a un costado del cuerpo del arquero. El cielo está Celeste y las canciones festivas hacen que más de uno mire al cielo y busque caras, amigos, de la D y de asuntos barriales también. De repente, Pablín Miranda quiere hacer el tercero pero se le va. ¿Sería demasiado? Es tan precisa la victoria.

Es testigo de esto un Sommariva guapito que está llamado a triunfar; Martini con la 10 y la cinta para comprender lo que es el colectivismo; Slezack y Kondratiuk, apellidos típicos de inmigrante, homenajean a aquellos que dejaron la guerra para elegir la vida. Besada no puede enojarse tanto, si van ganando por dos...

Pero Pasquinelli la mató de pechito y le infló la red a Volpe: 1-2. Suspenso. Hasta que en los minutos finales llegó la sanción de un penal, correcto, que le dejaron patear al “Somma” como un premio a lo que corre y siente. Como ayer sintió el hincha un triunfo que nunca podrá olvidar.

Alemania, Mardel y Mendoza

Desde distintos puntos del globo hubo influencias para el éxito de los Villeros. Desde Mendoza llegó “Pinino” Amaya (un Maradonita que hubo en los ‘80), que está trabajando en el correo y es DT de las inferiores de Deportivo Maipú.

Nicolás Cabrera llamó a la radio y avisó que estaba oyendo la transmisión de FM Sur desde Alemania, donde está estudiando.

Y una vez más, Víctor Tiburzi, un ex crack de la Villa y Estrella, se vino desde Mar del Plata.

200 en el club y Slezack afuera

Antes de iniciarse el juego, le entregaron plaqueta a Miranda y a Mauro Raverta por pasar la raya de los 200 partidos.

El próximo rival es Tristán Suárez, donde no podrá estar Slezack por llegar ayer a las 5 amarillas. Llamó la atención que haya cinco radios de Junín, más el cable, cuyos periodistas recién llegaron a los 15 minutos por un choque en la General Paz que los demoró. Igual, el camarógrafo ya estaba desde antes y agarró el primer gol.(Fuente: Diario HOY)