En diálogo con BerissoCiudad en Radio, la histórica vacunadora del Tetamanti, Susana Mironiuk, se refirió a la labor que viene desarrollando y a la importancia de sostener el calendario y el proceso de vacunación.

“Estamos poniendo muchas ganas, trabajamos con mucha y garra. Somos pocos y no porque no quieran, sino porque hubo gente que se enfermó o que tienen factores de riesgo”, comenzó planteando como escenario la trabajadora de la salud.

Inmediatamente, Mironiuk aprovechó el aire de la FM 88.5 para llevarle el mensaje a los vecinos sobre la necesidad de sostener el calendario de vacunación: “las vacunas son para ustedes, son el bien, son necesarias porque nos dan la salud para el futuro”.

En el marco de la pandemia, el ejercicio de vacunación mermó en un principio, luego y con la labor territorial se fue reforzando.

“Este virus apareció en nuestras vidas e hizo que disminuyera muchísimo la cantidad de vacunas, los nenes no concurrían los papás tenían temor a las salidas y se redujo te diría que en un 50 por ciento y en algunos casos me atrevería a decir que un poco más”, detalló la entrevistada.

Con el diagrama de días específicos para niños, tampoco se fomentó la práctica ni a la asistencia “entonces se empezó a salir a los barrios. En cada barrio que se ha ido se recorrió, es más en algunos Barrios ya estamos en segunda o tercera vuelta”.

Asisten con un carromato, luego de programar el día “hay un grupo de chicos que vienen de las Facultades de Medicina, Odontología y Exactas, junto con las organizaciones barriales y salen a golpear las puertas casa por casa”, con el adulto responsable y libreta sanitaria en mano se acercan “gracias a esto estamos recuperando la vacunación”.

Entre tanto la lucha continúa, cada cuatro años se realizan campañas de refuerzo por ejemplo con inmunizaciones contra el sarampión. “Como vemos que no hay concurrencia, con esta vacuna también salimos, todos los años aunque parezca mentira, hay pequeños brotes y no es porque no salgamos o no haya vacunas, a veces es falta de concurrir”, indicó.

Este año también se contabilizaron más de 500 domicilios visitados que comprende a aquellas personas que están incapacitadas para el traslado al centro de salud o vacunatorio.

“Cada vacuna que está en el calendario por algo está, con las dosis necesarias. Todas tienen un por qué detrás, son súper importantes”, subrayó Mironiuk indicando además que “año tras año se va moviendo”.