Hospital Larraín

El enfermero y boxeador que pelea día a día contra el COVID: “Es terrible lo que está pasando”

Gastón Suárez en la primera línea de batalla.
Gastón Suárez en la primera línea de batalla.

En el peor momento en lo que va de la pandemia, la estructura de salud sostenida por profesionales y trabajadores dándolo todo cada día, está haciendo su mayor esfuerzo.

Un ejemplo de entrega es el reconocido y querido enfermero de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Larraín, Gastón Suárez.

Gastón es un destacado deportista, un boxeador dedicado, aplicado y que se ha subido al ring hasta en escala internacional. Sin embargo, dejó todas las luces y puso un poco en pausa ese amor al cuadrilátero para dedicarse a cuidar a los berissenses que lamentablemente necesitan de asistencia para poder vivir.

Suárez también se tomó unos minutos para dialogar con BerissoCiudad y contar el “adentro” de la UTI del Larraín.

“Es terrible lo que está pasando, el día a día es terrible. Vemos familiares, compañeros graves. Es difícil y hay mucha gente joven, uno no está preparado para ver morir gente joven y hoy hay mucha gente joven”, comenzó expresando el profesional de la salud.

A todo este panorama se suma el agotamiento propio del paso del tiempo en emergencia: “es cansador, también hay poco personal. Todos nos vacunamos pero no quiere decir que no nos contagiemos, tenemos compañeros contagiados que están recuperándose”.

“La ocupación de terapia no es del 100 por ciento si no del 230 por ciento, teníamos seis camas y se sumaron 15; no es 100 por ciento”, describió.

La parte psicológica también juega en contra y Suárez lo reconoció: “uno viene con experiencia del año pasado, pero por otro lado la ayuda psicológica también es entre nosotros. En el hospital hay psicólogo, pero no tenemos tiempo, el apoyo es entre nosotros, darle fuerza al compañero y compañera con el mensaje de que ya va a pasar”.

Un poco en consonancia con lo que sucede en toda la Argentina, explicó que “tenemos más jóvenes que gente grande, el año pasado no se veían casos de gente tan joven. Muchos pacientes diabéticos también que son muy afectados. Es terrible la cantidad de gente joven que tenemos y es difícil ver cómo se agotan”.

El enfermero destacó el trabajo de cada compañero y compañera desde el área de limpieza hasta el kinesiólogo, además de cada médico y todo el personal, que sostiene el sistema del Larraín en su totalidad.

En la mayoría de los casos los pacientes que llegan a la UTI tienen enfermedades de base, en su mayoría diabetes, hipertensión, asma o EPOC. Y en el Larraín se tomó la decisión de ir evaluando y aplicando derivaciones con el fin tener el sistema operativo.

En cuanto a la necesidad de cuidados por parte de toda la comunidad y la imagen de que se aflojaron ciertos cuidados, Gastón aseguró: “nos da bronca, lo de las escuelas y demás. Yo tengo un nene en jardín y lo dejé de mandar. Hay que resguardar la vida de las personas, porque la vida no se recupera”.

En cuanto al deporte y desde su propia experiencia y conocimientos, el enfermero y boxeador indicó: “estoy muy de acuerdo con el deporte y creo que es fundamental para el COVID porque las personas que llegan con insuficiencia respiratoria por ejemplo jamás hicieron deporte, el deporte ayuda en la parte cardiopulmonar pero siempre y cuando sea cuidado, no ir a jugar al fútbol”.

Cabe mencionar que Suárez tenía una competencia en Estados Unidos el 1 de mayo y desistió: “dejé de entrenar porque no quiero ir al gimnasio y contagiar a alguien. No voy a viajar por lo que está pasando en el Hospital y dejé de entrenar un poco. Entreno solo en mi casa, me mandan videos por plataforma”.

Gastón, como otros profesionales y trabajadores de la salud, sufrió una “suspensión” en su vida habitual para priorizar cuidar las nuestras con una absoluta entrega.

Para cerrar, el enfermero pidió expresamente destacar a cada trabajador del hospital, siendo cada uno un engranaje fundamental.

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