En comunicación telefónica con BerissoCiudad en Radio, el jefe del Servicio de Neumonología del Hospital Rossi, Gabriel García, habló sobre el asma y los cambios que se dieron a lo largo de los últimos años en relación a esta enfermedad que afecta a una importante porción de la población mundial, aclarando que con un buen tratamiento esta condición “no incrementa el riesgo por COVID-19”.

En el “Día Mundial del Asma” (conmemorado cada 4 de mayo), lo que se busca “es dar conceptos claros de la enfermedad y derribar mitos”, explicó, con el objetivo de que la gente esté más tranquila. Algo en lo que los médicos “hemos tenido mucha culpa, porque años atrás se le decía a los pacientes que tenía broncoespasmo en vez de asma, como si ésta fuera una mala palabra”.

Lo que hoy se sabe de ello es que “se trata de una inflamación de los bronquios a causa del polvo, partículas, entre otras cosas, pero si se lleva con un buen tratamiento la persona puede hacer una vida completamente normal”. Y, ante ello, la insistencia en realizar una actividad física es una de las estrategias más solicitadas por los galenos.

Remontándose 50 años atrás, García comentó que los medicamentos tenían una correspondencia directa con los corticoides, pero eso se fue modificando “ya que ahora se utilizan inhaladores muy potentes cuya ventaja es que no se absorben, entonces no producen los efectos colaterales de los anteriores”.

Sin embargo, resaltó que es muy importante comenzar a actuar desde la infancia, reforzando las medidas en la adolescencia.

Pero llegando al ciclo de pandemia, y ante la tendencia de ser el COVID-19 una enfermedad que incide directamente a los pulmones, el médico certificó que “el asma no es un factor de riesgo, porque entre las causas que llevan a la muerte por coronavirus el asma no figura”.

El no control, la seguridad social y la idea de subestimar a dicha enfermedad, son tres de los factores en los que debería hacerse foco “para que de a poco se entienda que hay que ser pro activos, e ir adelante del problema”.

En relación a las consecuencias que trascienden quienes fueron positivos de COVID-19, el neumonólogo mencionó que el malestar generado por la sensación de falta de aire que las personas tienen los días posteriores a la infección es temporal; de todas maneras, siempre se recomienda las consultas pertinentes.

Más allá de derribar ciertos mitos y actualizar la información privilegió los cuidados correspondientes para evitar que se siga propagando el virus, por respeto a nosotros y el resto de los ciudadanos.