En diálogo con BerissoCiudad el Backup, el secretario general de SUPeH Ensenada, Ramón Garaza, se refirió al panorama actual del gremio tras años de gestión y de recomposición; perfiló un futuro con el proyecto para la familia petrolera y analizó la situación en el marco de la contienda electoral sindical.

En primera instancia, el secretario sindical destacó la conformación de su lista y la “gran cantidad de hombres y mujeres” que no la componen pero están en condiciones: “Están priorizando el proyecto por sobre sus ambiciones personales. Un proyecto de vida, que tiene que ver con la familia, donde no hay mezquindades y peleas estériles. Son cosas que no pasan mucho en una sociedad”.

El camino para la conformación de un equipo, como describió Garaza, no es sencillo, dijo y expuso que “gobernar no es lo mismo que conducir. Te lleva tiempo y espacio de tu vida y las características tienen que ser muchas, sobre todo tiene que haber resultados colectivos”, destacando al movimiento Celeste y la composición de la vieja guardia, las mujeres y los jóvenes.

El trabajo de años fue fundamental: “No se hace de un día para el otro. Por supuesto qué hay que tener ambiciones, pero no tiene que ser desmedido tiene que ser en tiempo, en forma y aprendiendo”, manifestó Garaza y apuntó: “Cuando te rodeás de mala gente y traidores gastás tu energía en cuidar de que no te traicionen”.

La pandemia fue uno de los tanto parámetros y obstáculos que la actual conducción debió enfrentar a lo largo de la historia.

“Los que no se animaron saltaron del barco y había que quedarse y eso era defender la tripulación, al trabajo y a los trabajadores. Nosotros nos dedicamos a proteger”, reflexionó el secretario gremial.

En este mismo escenario se vio, según el sindicalista “un espejo, porque se vio el otro ejemplo de traición de mentira. Me sirvió eso como espejo porque es lo que no queremos. La organización necesitaba estar fuerte pero aprovecharon para saltar sin importar los costos. Pero todos vieron y entendieron que eso es lo que no hay que hacer”.

Asimismo, siguió: “Nosotros representamos a trabajadores que trabajan en una refinería que anda los 365 días del año las 24 horas, se descansa pero hay que estar”.

El vínculo con trabajadores y trabajadoras, expresó Garaza, se forjó entre otras cosas por experiencia. Y compartió un poco de su historia: “Yo fui un compañero echado como muchos en los 90, y la pasamos muy mal. Perdimos la obra social, la educación de tus hijos son cosas que golpean al seno de la familia. Uno recicló eso y hoy toca conducir como familia. Priorizamos el trabajo y a los jóvenes tenemos que educarlos en la cultura del trabajo”.

Con una campaña “distinta” de cara al próximo jueves 9 de diciembre, cuando la familia petrolera elija una vez más a su condición gremial, el secretario general señaló que “califiqué esta como la gran batalla por todo lo qué pasó, las ingratitudes, por las traiciones, por los seres queridos que se llevó la pandemia, en una sociedad que ha perdido el control en muchas cosas. Entiendo que las soluciones no son mágicas y por ejemplo los jóvenes del Movimiento Celeste, las mujeres, la vieja guardia, lo entendieron, se está trabajando”.

“El amor va a vender al odio, porque del otro lado -no todos porque no generalizo- hubo dos o tres que fueron perversos y arrastraron compañeros trabajadores sin tener un proyecto”, comentó y subrayó “la mentira” ya que “nuestro recambio generacional iba a ser con muchos de ellos”, sin embargo “sigo creyendo en la juventud, pero no en este tipo de juventud”.

Y cómo traición señaló: “Uno está legitimado justamente por la elección de los trabajadores. Pero en este caso es distinto porque ustedes sabrán que muchos de los que encabezan son sobrinos míos. Es una traición agravada por el vínculo. Sobre esto no hay mucho más análisis”.

Reconociendo procesos por ejemplo de “desgaste” por los años Garaza apuntó al camino al futuro basándose en ese “proyecto colectivo, familiar y exitoso”, con resultados que “hoy son tangibles, se pueden ver y tocar” y “distanciándonos de la mentira como herramienta para llegar”.

Para cerrar aseguró que “el resultado del 9 será el reconocimiento para la familia petrolera. Nosotros siempre nos hemos preocupado y ocupado por defender cada lugar, sé lo que significa no tener un trabajo. Cuidamos el trabajo, cuidamos la familia. Tengan la certeza de que nosotros estamos poniendo lo mejor para este proyecto colectivo e integrador que debe seguir siendo exitoso ponemos en juego un proyecto que tiene que continuar porque es con la familia. Nosotros le hemos puesto todo, la experiencia y los resultados se pueden tocar y ver” dijo y agradeció “la lealtad de siempre. Y a mi equipo, que sigan trabajando más que si cada uno hace lo que tiene que hacer el resultado está”.