En un marco de plena celebración, este lunes por la mañana nos comunicamos con la referente de APAdeA en Berisso, Marta Centurión, con motivo de visibilizar la otra cara de esta época festiva donde centenares de niños y niñas con autismo padecen y se ven afectados por los ruidos producidos por las bombas de estruendo.

Al respecto, Centurión explicó que “el problema se da con los ruidos en general por la hipersensibilidad de las personas con autismo porque todos los sonidos se agudizan y, en especial, con las bombas de estruendo que para ellos vienen acompañadas de la sorpresa”.

Si bien hay algunas personas lo aprenden a tolerar, con mucho tiempo y trabajo de por medio, “los que no gritan, golpean,  se aut agreden y pasan por diversas crisis”.

“Conocimos casos de los chicos y chicas que tienen el habla y te pueden explicar lo que sienten. A uno de ellos le preguntamos qué sensaciones tenía y nos dijo que sentía cuchillas en los oídos y por eso se desesperaba”, comentó.

Por otro lado, como referente y madre de un hijo con autismo planteó como alternativa  el proyecto que actualmente está vigente en Entre Ríos, “Más luces y menos ruido”, donde la gente puede festejar con fuegos artificiales sin ruido, “algo que sirve para mediar un poco”.

Más allá de todo, “es importante que la sociedad tenga en cuenta esta situación, no sólo en las fiestas sino en distintos tipos de actividades que requieren de la pirotecnia. Se puede festejar sin ruidos, sólo hay que buscar la empatía con las otras personas y familias que conviven en nuestra sociedad”.