Ante la problemática social imperante, un joven decidió hace unos cuatro años llevar adelante una copa de leche en la zona de 154 entre 25 y 26. Al poco tiempo, y frente a la demanda en aumento, se convirtió en un lugar donde los niños del barrio van a comer.

Matías Sosa padece las limitaciones de no contar con recursos, y cuando los tiene suelen ser insuficientes para abastecer las necesidades de la zona, aunque no se da por vencido y continua trabajando para “Los Peques”, tal y como denominó a su comedor.

En la actualidad, el comedor funciona tres veces por semana y asisten 50 niños, aunque Matías aclara que no recibe la ayuda suficiente del Estado y muchas veces no alcanza, aunque siempre hay gente solidaria que se acerca al lugar a brindar una colaboración.

Claro que en épocas de campaña todos parecen tener mejores voluntades, pero la realidad es que siguen los meses y para el comedor “Los Peques” no hay vacaciones. Varios políticos han pasado por el lugar pero el fin siempre es el mismo: se muestran un tiempo, se sacan alguna foto y luego no vuelven más.

Matías ha logrado en los últimos cuatro años, gestionar y obtener los ladrillos y el techo para mejorar la infraestructura del comedor, para que los niños tengan un mejor lugar, y no solo ofrecer un plato de comida sino que han podido disfrutar del Día del Niño, y diversas actividades para pasar un  buen rato.

La necesidades son muchas y ser visibilizados es un gran paso, a todos aquellos interesados pueden acercarse al comedor o también comunicarse a través de la red social Facebook “Comedor Los Peques” para conocer más detalles del trabajo social que ya lleva cuatro años.