Mochuelos o bagres de mar

"Los mimosos" están de visita en las aguas dulces de Berisso

Remontan el río con fines reproductivos. Se quedan unos dos meses para luego volver al mar
Remontan el río con fines reproductivos. Se quedan unos dos meses para luego volver al mar

BERISSO, Octubre 15.-(BerissoCiudad.com.ar) El excelente guía de pesca del Río de la Plata en la zona de Berisso, Rubén Markarian, había avisado que iría en busca de los mochuelos que ya están saliendo.

 

Fue así que el último lunes a las ocho de la mañana nos encontramos en la Marina, donde guarda su embarcación, una Tracker de 7 metros totalmente equipada con una motorización de 60 hp. También nos iban a acompañar su hijo Damián y tres pescadores de Capital Federal.

 

El día se presentaba muy bien, absolutamente soleado, quizás un poquito ventoso, soplaba del sudoeste cerca de los 10 nudos, pero teníamos muchas ganas de encontrarnos con "los mimosos", también llamados mochuelos o simplemente bagres de mar, que remontan nuestro río con fines reproductivos. Nos visitan todos los años para esta fecha y se quedan por aquí alrededor de 2 meses para luego volver al mar. O sea que hay que apurarse para que no se nos pase la oportunidad de obtenerlos.

 

Es un pez que se lo tiene que pescar a profundidad, en canaletones o pozos de fondo de barro de no menos de 8 metros de profundidad.

 

Rubén, después de realizar el rol en Prefectura, nos guió hasta un sector del río que se encontraba a la altura de Palo Blanco, pero a 8.000 metros de la costa. El ecosonda marcaba casi los 10 metros, ancló y dejamos que la lancha se estableciera para arrojar las líneas al agua. En días anteriores se había pescado muy bien allí.

 

Los equipos que disponíamos eran cañas de entre 2,10 y 2,70 de acción media. Necesariamente deben ser bastantes potentes para poder hincar el anzuelo en la dura boca de esta especie, ya que además no debemos olvidar que a veces se dan portes que superan los diez kilos. Las líneas son muy sencillas, ya que son habitualmente de una sola brazolada de nylon de 0,60, de entre 80 cm y 1 metro de largo. Anzuelos Eagle Claw 142 N, a los que enderezamos un poquito, o Mustad 92611 tamaños 6 o 7/0. Plomadas corredizas con pesos no inferiores a 80 gramos aunque según la corriente puede necesitarse hasta una de 150 gramos. Como carnada usamos exclusivamente anchoa entera, que atábamos mediante varias vueltas de hilo elástico, para que se mantenga un poco mas de tiempo.

 

LOS PRIMEROS PIQUES

 

A poco de llegar obtuvimos un ejemplar de cerca de 4 kilos, pero después el pique se cortó. Casi todas las lanchas estaban cerca, contabilizamos una docena, pero de a poco todas fueron levantando anclas para dirigirse hacia otro lugar. Es muy probable que la tormenta que se abatió sobre esta zona durante la madrugada del sábado, sumado al fuerte viento, hiciera que los peces emigraran hacia otra zona. Pero Rubén, con muy buen tino, nos dijo "arriba las líneas que nos vamos mas adentro".

 

Navegamos bastante, llegamos al canal, volvimos a fondear y de nuevo a pescar. Esta vez si, los piques se dieron rápidamente, primero "el quía" y después todos los demás. Hasta se dieron en forma simultánea en tres cañas. Levantamos alrededor de 18 piezas, siendo la mayor la primera de casi cuatro kilos.

 

El viento había rotado hacia el noroeste y se intensificó. Era hora de pensar en el regreso, ya que estábamos bastante lejos, teníamos mínimo una hora de navegación y se sumaba que nos sentíamos satisfechos. Dimos por concluida la pesca y volvimos.

 

Servicios: Guía, Rubén Markarian. Lancha Tracker con todos los elementos de seguridad. Tel 15 5022830. Relevamiento de pesca: Julio A. Pérez.(Fuente: EL DIA)

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