Turismo

Un paisaje único: Parque Nacional Los Arrayanes

Por Mariana Welch - marianawelch@ramallociudad.com.ar‏, especial para BerissoCiudad.
Por Mariana Welch - [email protected]‏, especial para BerissoCiudad.

El Parque Nacional Los Arrayanes fue creado en el año 1971, al desprenderse del Parque Nacional Nahuel Huapi, con el objetivo de proteger un singular bosque de arrayanes. Estos árboles se concentran en la Península de Quetrihué, provincia de Neuquén, que se encuentra en el extremo norte del lago Nahuel Huapi. 

El Bosque de Arrayanes, cubre cerca de 20 hectáreas dentro del parque, representa un paisaje único en el mundo y después del glaciar Perito Moreno es una de las caras más conocidas de la Patagonia. Posee ejemplares que llegan a los 25 metros,  la edad promedio es de 160 a 250 años, encontrándose ejemplares de 500 a 600 años. 

El arrayán, es un árbol nativo con una corteza color canela  fría y suave, cubierta de manchones blanquecinos. Crece muy lentamente a orillas de ríos y lagos y puede alcanzar los 15 metros de altura. Sus hojas pequeñas y de brillante verde, que no caen en invierno, contrastan en verano con las numerosas flores blancas que colman las ramas. En esta área protegida no se permite acampar, pero sí cuenta con sanitarios y una confitería.

El sendero que recorre la península de Quetrihué en su longitud, es un hermoso e inevitable paseo. La travesía comienza cruzando la llamada Angostura o istmo de Quetrihué, junto a la bahía Brava; el cual es el ingreso al Parque. El recorrido puede realizarse a pie o en bicicleta, durante todo el año. El total del recorrido ida y vuelta son 24 km.

La primera parte del camino puede presentar algunas complicaciones, debido a grandes pendientes, con sectores de altos escalone. En ese trayecto, podrá apreciar a su izquierda la bella vista del lago Nahuel Huapi, la bahía Brava y sus costas.  Luego de algunos kilómetros el camino se hace más fácil, introduciéndose en el bosque. Comenzarán a verse los primeros arrayanes combinados con otras especies autóctonas de la zona.  En la península además hay dos lagunas donde se realiza avistaje de aves.

Tomando como punto de partida la pequeña localidad de Villa Futalaufquen, se pueden encarar diversos circuitos de caminata y trekking de diversa dificultad. Para todas estas actividades es indispensable visitar el Centro de Interpretación y Museo, donde, además de informarse sobre los recorridos es necesario registrarse para algunas excursiones. Ingresando al parque por la zona sur, que limita con el Río Futaleufú, se puede recorrer el Complejo Hidroeléctrico Futaleufú  y el antiguo cauce del río Futaleufú, famoso por sus rápidos.  Tanto Villa la Angostura como el resto de las localidades cercanas cuentan con una gran oferta hotelera-gastronómica y un amplio abanico de excursiones, incluso lacustres.

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