Residuos peligrosos

Para una mejor gestión de pilas y baterías

BERISSO, Junio 27 (www.BerissoCiudad.com.ar) Distintas ONG´s de distintos puntos del país que abordan temas del mejoramiento y defensa del ambiente han elaborado un documento de sobre la gestión de pilas y baterías usadas denominado “10 puntos para la correcta gestión de residuos de pilas y baterías”.

El documento fue elaborado por las distintas ONG´s entre las que se encuentran Greenpace, FUNAM, GAIA, Taller Ecologista de Rosario y de nuestra región, Nuevo Ambiente, en el mismo se manifiesta que la gestión de las pilas y baterías constituye un problema cuya solución está pendiente en nuestro país y para su correcta resolución, no sólo debe contemplarse el correcto tratamiento, reciclaje o disposición final segura, sino también y prioritariamente la generación de este tipo de residuos, tendiendo a disminuir su cantidad y toxicidad.

Deben promoverse pautas de consumo más razonables: millones de pilas son usadas en artefactos prescindibles, sumado esto a la circulación de pilas de dudosa calidad, que en muchos casos vienen incorporadas a los aparatos; tampoco se ha generalizado el uso de pilas recargables. Un uso más racional de pilas y baterías es imprescindible en especial cuando no existen aún en el país tecnologías de tratamiento para la mayor parte de las pilas.

A continuación, los 10 puntos:

1) Todo manejo inadecuado de pilas y baterías una vez finalizada su vida útil resulta especialmente peligroso para la salud y el ambiente en general, teniendo en cuenta su contenido de elementos como cadmio, mercurio, plomo, manganeso, níquel, zinc y litio, entre otros.

Si bien las pilas representan un porcentaje bajo del volumen total de residuos sólidos urbanos (RSU), son junto a los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos, una de las corrientes con mayor aporte de metales pesados. Por ejemplo, el agua para consumo humano no debe tener más de 0,001 miligramos de mercurio por litro. Si consideramos como referencia el contenido medio de mercurio de una pila convencional de carbono-zinc puede contaminar 3 mil litros de agua y una alcalina 167 mil litros.

2) Las pilas primarias (no recargables, algunas de ellas riesgosas por su contenido de mercurio y se encuentran en el mercado con distintos formatos como A, AA, AAA) , una vez finalizada su vida útil, no son residuos inocuos. Todos los tipos de pilas y baterías deben ser tratados y reciclados con la mejor tecnología disponible y separados del flujo de los residuos domiciliarios comunes o en su defecto dispuestos de manera segura.    Deshacerse de estos residuos con los demás RSU o recolectarlos, acopiarlos o acumularlos indefinidamente en hogares no es una solución segura ni ambientalmente adecuada; y es especialmente desaconsejable hacerlo en escuelas o lugares públicos en donde asistan niños por los riesgos asociados a la manipulación de este tipo de residuos. Más allá de los límites establecidos por la Ley 26.184 de Energía Eléctrica Portátil, todas las pilas y baterías siguen conteniendo compuestos tóxicos.

3) Las pilas y baterías que integran -desde la producción y previamente a la puesta en el mercado- un aparato eléctrico o electrónico (AEE) deben ser consideradas como un componente de dicho aparato. Parte de las pilas y baterías son, junto con las plaquetas electrónicas (circuitos impresos), los componentes con mayor potencial de contaminación de los AEE por las sustancias que las componen.

4) Las empresas importadoras, comercializadoras y productoras de pilas -primarias y secundarias- que obtienen una ganancia al momento de comercializar sus productos deben asumir su responsabilidad para la adecuada gestión y tratamiento de estos artefactos una vez finalizada su vida útil.

5) La gestión de pilas y baterías debe regirse por el principio de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y de Responsabilidad Individual del Productor (RIP), entendiendo el primero como “un principio político para promover mejoras ambientales para ciclos de vida completos de los sistemas de los productos que extiende las responsabilidades de los fabricantes del producto a varias fases del ciclo total de su vida útil, especialmente a su recuperación, reciclaje y disposición final”

6.Por otro lado es indispensable considerar que cuando más se acerque un programa REP a la Responsabilidad Individual del Productor (RIP) – en la cual el productor es el responsable de sus propios productos- más efectivo será. La RIP incentiva a los productores a invertir en la eliminación de sustancias peligrosas y a utilizar materiales y diseños que sean fácilmente reciclables.

6) Los rellenos sanitarios, basurales a cielo abierto y la incineración no son alternativas válidas para la gestión final de las pilas y baterías una vez finalizada su vida útil. Las mismas deben ser separadas del flujo de los RSU y tratadas adecuadamente con una gestión diferenciada. Tampoco deben ser incorporadas a matrices de cemento como parte de elementos constructivos y mobiliario urbano.

7) La Ley 26.184 de Energía Eléctrica Portátil, establece los límites máximos de concentración de plomo, mercurio y cadmio en las pilas primarias comunes y alcalinas. Nada establece acerca de la gestión de los residuos de esta clase de artefactos. Nada establece acerca de otros metales, ni sobre la gestión de los residuos de esta clase de artefactos.

8) Los organismos de gobierno deben informar correctamente a los ciudadanos acerca del peligro para la salud y el ambiente que conlleva la mala gestión de las pilas y baterías una vez finalizada su vida útil, coordinando una respuesta conjunta a nivel nacional para no generar confusiones. Asimismo en los programas de Educación Ambiental se debe abordar la problemática de las pilas y baterías, tanto en cuanto a su peligrosidad como en relación a revisar críticamente los hábitos de consumo.

9) Todas las pilas y baterías deben ser incluidas en el proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos presentado en el Senado de la Nación, ya que son parte integrante de los AEE y comparten los mismos problemas en su disposición final y reciclado. Por otro lado y teniendo en cuenta que este tipo de residuos son los que con mayor celeridad están incrementándose, la Ley debe ser tratada con urgencia para establecer una solución de base nacional para la gestión de este tipo de residuos.

10) Consideramos que el Proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos para la Gestión y Tratamiento de Residuos Eléctricos y Electrónicos representa la solución para crear de manera urgente una infraestructura especial de reciclaje y recuperación de materiales, que, además, permitirá la correcta gestión y tratamiento de esta clase de residuos; establecerá la responsabilidad (legal y financiera) individual del productor; determinará los incentivos para reducir la presencia de materiales peligrosos y complejos en los nuevos aparatos eléctricos y electrónicos incluido las pilas y baterías. (www.BerissoCiudad.com.ar)

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