Este viernes se produjo un altercado imprevisto entre un agente de tránsito y un taxista de la ciudad de Berisso.

La situación violenta se dio en calle 161 y 12, cuando el empleado público mientras realizaba un patrullaje por las calles detectó que un taxi se encontraba mal estacionado -sobre la mano izquierda, obstaculizando el paso-. Así, fue que descendió de la camioneta municipal y advirtió al responsable del transporte público que estaba en infracción. 

Todo esto fue relatado al portal de noticias BerissoCiudad por el propio protagonista (el agente de tránsito), quien pidió que resguardemos su identidad en función de proteger su integridad y porque hay una denuncia en curso que fue radicada en la Comisaría Primera. 

En este escenario, el inspector, tras comunicarse con este medio, detalló aspectos de lo sucedido el viernes siendo alrededor de las 18 horas. 

"Nosotros mayormente patrullamos, hacemos obleas u operativos, ayer viernes 10 nos tocó patrullar. Este taxista se encontraba en 161 entre 12 y 13, del lado izquierdo. El vehículo estaba parado, por lo que me bajo de la patrulla, honestamente no para labrarle el acta, sino para prevenir, para decirle que había una fila de autos y no dejaba circular ya que de la vereda de enfrente hay una parada de taxis. Me bajo y le digo que corra el vehículo", comenzó exponiendo el trabajador municipal. 

Prosiguió asegurando que el taxista respondió con violencia: "salió agrediéndome, diciendo que yo era un garca que lo único que quería era recaudar para Jorge Nedela, que era un parásito de Nedela. Yo le digo que me bajo para advertirle no multarlo, que estaba siendo bastante bueno. Ahí me sujeta los brazos y me sacude. Y sabemos que él no me puede tocar". Allí no terminó la situación dado que según lo expuesto por el agente el taxista habría estado alcoholizado: "le siento olor a alcohol. En ese momento me empezó a correr al lado de la camioneta diciendo que me iba a matar si le hacía la multa. Este hombre sabe donde vivo y mi vieja está sola". 

"Nosotros cuando olemos alcohol sí o sí tenemos que llamar a la policía, este hombre se resiste a hacerse la alcoholemia, se hizo cuatro veces porque la hacía mal porque sabía que estaba alcoholizado", y cuando efectivamente lograron hacerle la prueba dio 0,70. 

"Él agarró su vehículo y sale sobre 13 donde deja el auto ahí y me corre para pegarme, yo no puedo pegarle porque estoy  en función de trabajo, además por respeto y porque estaba alcoholizado. Traté de calmar la situación pero estaba muy sobrepasado. La alcoholemia  dio positiva, y amenazó con matarme, afirmando saber dónde vivo y que cuando me vea sin uniforme me iba a matar. Reiteradas amenazas", profundizó el trabajador. 

En este sentido, el mismo aseguró que el vínculo con los taxistas siempre es bueno y de predisposición mutua: "Nosotros tratamos de no labrarle actas porque sabemos la situación económica que pasamos en el país, que son trabajadores. Por esto me pareció mal que me agarre los brazos, me sacuda, me corra, me quiera pegar y todas las amenazas. Temo por mi seguridad y por la de mi mamá".

Sobre si estaba el taxi en circulación, el agente no lo puede confirmar, pero presupone que sí estaba trabajando. 

"Tuvieron que bajar tres móviles policiales porque no lo podíamos parar. Traté de calmar las aguas destacando que sólo bajé para advertir que corra el auto. No me bajé prepotente para poner un acta, pese a que en Berisso hay tolerancia cero para las infracciones yo podría haberme bajado y labrado el acta tranquilamente", manifestó el trabajador municipal aclarando que el auto no fue secuestrado y remarcando también que los agentes están muy expuestos a estos episodios de violencia, necesitando mayor seguridad, además de asegurar que su intención como inspector es prevenir antes que multar.