Adolfo Sedán nace un 6 de octubre de 1912, más tarde por diferencias políticas con su familia abandona y deja su floreciente porvenir, con 22 años de edad se afinca en Berisso contrae enlace en 1942 y alquila un departamento en la calle Londres (5) Nº 4559 hasta su desaparición física.
Ingresa con 22 años a trabajar en las cámaras frías del Swift y es en el frigorífico donde comienza su actividad social y política integrando el cuadro de delegados del gremio de la carne, en 1943 llevado por su ideología nacionalista en contra del neocolonialismo, la corriente extranjerizante dominante en aquella época y en franca oposición al sistema de elecciones fraudulentas, pasa a integrar las filas de FORJA nutriéndose de los pensamientos de Arturo Jauretche y el G.O.U., en especial con un joven coronel llamado Juan Domingo Perón.
Adolfo ya con 31 años y convencido de que la caída de Perón como Secretario de Trabajo y Previsión significaría el triunfo de los sectores capitalistas y la posibilidad de perder las conquistas sociales obtenidas, aquel 17 de octubre de 1945, al conocerse la renuncia de Perón, junto con muchos jóvenes de Berisso decididamente con un grupo de trabajadores toman parte activa en la movilización de las masas obreras que parten de nuestra ciudad hacia Buenos Aires y cruzan; porque la policía había levantado los puentes; por un vado el río Matanza para llegar a la Plaza de Mayo y poder concretar la Revolución Social; se afilió al Justicialismo y comenzó su militancia; la que fue constante, teniendo como norte, fundamentalmente, asegurar el bienestar de sus compañeros trabajadores fueran del gremio que fueran. Hizo de su militancia un apostolado que concluyó el día de su muerte.
Declarado cesante en el frigorífico en el año 1956 comienza su labor en distintas fábricas de Buenos Aires, sin apartarse nunca de su actividad gremial desarrollando tareas comunitarias a través de la “Fundación Eva Perón” y de la Escuela Superior de Formación Peronista, estas actividades le permiten conocer en persona al matrimonio Perón al que frecuentó en más de una oportunidad.
En el living comedor de su humilde morada, varias noches, se reunían importantes personalidades del Peronismo y del Sindicalismo Argentino, tales como Atilio Bramuglia y el Teniente Coronel Domingo Mercante y otros tantos. En esas “tertulias” rechazó los reiterados y constantes ofrecimientos a las diputaciones provinciales y/o nacionales, convencido que tales honores lo alejarían de su misión docente, inclaudicable, de informar y formar doctrinaria y políticamente a los cuadros del movimiento. Tal era su convicción que personalmente llegó a exponerle a Evita las razones de su renunciamiento.
Don Adolfo tuvo una valiente y arrojada intervención en los acontecimientos del 16 de Junio de 1955 durante los bombardeos y ataques a la Casa Rosada formando parte de las fuerzas civiles de la resistencia, sus familiares a pesar de tener que deshacerse de varios testimonios de su militancia después de la “Revolución Libertadora” de 1955 y del Proceso de 1976 y sus sistemáticas persecuciones posteriores, aún sus hijos (Daniel Luis y Miguel Ángel) conservan su brazalete identificatorio con manchas de sangre de aquel histórico acontecimiento, como así también además algunos de los muchos presentes que le hicieran, Mercante, Perón y Evita como prueba del reconocimiento a su labor.
Presidente de Asociación Cooperadora de la Escuela Nº 52 “Mariano Moreno” y la Sociedad de Fomento “Las 14”, cuyo local se encontraba en la esquina de Valparaíso (167) y Hamburgo (6).
Asimismo, fiel a su ascendencia árabe, fue fundador de la “Asociación Islámica Amelita” y luego fundador y socio protector del Hogar Árabe Argentino. Entre otros trabajos que desempeño, se destaca su actividad como empleado por reunión de la Dirección Provincial del Hipódromo de La Plata, alcanza su acción gremial su punto cúlmine ya que como integrante del “Gremio de Empleados por Reunión”, forma parte de la Comisión Fundadora del “Policlínico del Turf”, (El Elefante Blanco) inaugurado en el año 1973, como uno de los centros hospitalarios de avanzada en función de sus instalaciones, equipamiento, cuerpo profesional y auxiliar de la medicina en todas sus especialidades, testimonio de esto es la placa que en hall central ostenta su nombre y apellido junto con el de todos los otros visionarios y pioneros que permitieron cristalizar tan noble y anhelada empresa.
El denostado Proceso de Reorganización Nacional acabó despiadadamente con la magna empresa del citado gremio apropiándose impunemente de dicho nosocomio, los daños materiales y morales causados a los compañeros del turf fueron irreparables.
No obstante Don Adolfo Sedán y sus compañeros cofundadores del “Policlínico del Turf” lucharon sin claudicaciones por recuperar para el gremio ese hospital de avanzada hasta el día de sus muertes. Desgraciadamente no pudieron lograrlo hoy el “Policlínico del Turf” se encuentra dentro de la orbita del Ministerio de Salud, conocido vulgarmente como “El Rossi”.
Hoy recordamos con afecto el centenario de su natalicio de ese Berissense Histórico. Hoy a los 100 años de su nacimiento Don Adolfo sigue estando presente a través del recuerdo de sus hijos, familiares y de todos aquellos que lo conocieron personalmente y de las nuevas generaciones que sin haberlo visto hoy lo conocen.