BERISSO, Marzo 05 (www.BerissoCiudad.com.ar) En el ciclo “Nuestras voces en Radio”, con Nora Fernandé, emitido cada sábado de
“Laburar toda la vida para llegar a viejo así”. La conductora reflexionó diciendo que “es un dicho muy común, que repiten una y otra vez los ancianos de nuestra época. No es una imagen pesimista, no es un caso aislado, es una realidad que desde hace muchos años vive nuestro país, donde los abuelos son las víctimas, pues, tras trabajar, aportando durante toda una vida y luego soportar los saqueos del Estado, reciben salarios mínimos que apenas les alcanza para vivir. Víctimas de que la inseguridad se aproveche de su vulnerabilidad, de que el Estado no les garantice un buen sistema de salud, ni un merecido bienestar, ni una correcta alimentación”.
“Situaciones que emergieron hace varios años, como cuando Norma Plá pedía a gritos por sus derechos, y Domingo Cavallo lloró las lagrimas más cínicas que ningún otro funcionario pudo repetir. Pero esta burla no fue todo, porque a ella se le suma la vida en el mundo moderno y junto con esto, una sociedad que ya no valoriza a las personas mayores como los seres más respetables de la comunidad. Entonces son víctimas de los geriátricos, de los hogares de ancianos, víctimas del olvido”, prosiguió la comunicadora.
En igual tenor, interrogó: “¿Qué rol pueden desempeñar las personas mayores en un lugar donde cada vez le dan menos cabida? En este tipo de sociedad donde predomina la dialéctica de la producción y el consumo y de la oferta y la demanda, los viejos son las personas que ya no figuran en la lista de los productores. Entonces ¿Qué lugar ocupan nuestros abuelos hoy? El adulto mayor, esa figura importante en la transmisión de la cultura, de familia extensa, se sentía escuchado y tenia un sitio para el, donde cumplía un rol irreemplazable. En la sociedad actual hay cada vez menos espacios para el, aún dentro de su propia familia. Una de las necesidades más fuertes del ser humano es sentirse querido y aceptado por los demás, perteneciente a algo y a alguien. Estos sentimientos están basados en la autoestima, la cual hoy en día muchos han perdido”.
Amelia, amiga de la gente del programa, al que sigue desde sus comienzos, actualmente es abuela y bisabuela, y en recuerdo de sus abuelos inmigrantes de España, preparó para leer al aire, una poesía de Gloria Fuertes llamada “Labrador”.
“En esta etapa de los años dorados, por un lado muchas actividades concluye y por el otro comienzan a vivir situaciones nuevas y a cumplirse algunos sueños. Mis 66 años los estoy viviendo plenamente, porque conseguí la paz en mi misma, el amor hacia el prójimo. Veo a la gente de otra manera, pero también veo esa mesa que se ha perdido, la de los domingos en familia, cuando estaba el abuelo, los padres, los hijos, los nietos”, reflexionó Amelia.
La columnista del programa Gisela Assinato le preguntó a Amelia “¿Cómo fue la relación con sus abuelos y cómo es actualmente su trato con sus nietos?” A lo que Amelia respondió “mi vida fue muy turbulenta debido a separaciones y diversas historias, pero que hoy la esta viviendo a pleno, el pasado es pasado”.
Amelia ha recuperado a sus nietos e hijos, de los cuales antes estaba alejada debido a que trabajaba 16 horas por día. De sus cinco hijos sólo pudo criar a tres, y los otros dos fueron criados por una hermana suya y un abuelo, un hecho que ha sufrido mucho. Hoy en día está aprendiendo a ser abuela y madre. Durante su matrimonio calló muchas cosas, que de haberlas exteriorizado, hubieran servido de ayuda para cambiar su realidad.
“En la actualidad, los viejos son un a molestia para sus hijos adultos, y la mejor opción que encuentran es `depositarlos´ en los hogares de ancianos. “Yo lo he vivido, porque he trabajado en esos hogares, y yo vi como los dejan a la mano de Dios. Vienen, te abren apenas la puerta, dejan el pago del mes y un paquete de Criollitas. No tienen amor”, enfatizó Amelia.
“Los abuelos sólo reciben el amor de un extraño, de las enfermeras y mucamas”, relató tristemente Amelia, y se remontó a su niñez, a cuando su abuela, con un diario le enseñó a leer, y luego comenzó la escuela ya sabiendo las primeras letras. “El mensaje que les doy a los hijos es que amen a sus padres y los tengan en su casa”, aconsejó a los oyentes al finalizar su entrevista.
La conductora Fernandé recorrió varios hogares de ancianos, recopilando historias, mediante pequeños reportajes. “Los abuelos al llegar a cierta edad donde comienzan a padecer los problemas de la vejez, empiezan a sentirse una carga para la familia”, subrayó Nora
Durante el programa se oyeron los testimonios de Elsa Villalba del hogar Santa Teresa de Calcuta, de la ciudad de Rojas; José Bienvenido, internado en el hospital del Dique de Ensenada. Adela de 89 años relató como se maneja sola en su casa.
Las palabras de Elsa Villalba de la ciudad de Rojas hacían mención: “Hace 9 años, que estoy acá, son todos los días buenos para mí, me tratan bien, yo ayudo, pongo la mesa, corto el pan, hago los postres, el día que me voy de paseo me extrañan, por que no saben poner la mesa sin mí, las chicas dijo, refiriéndose a las enfermeras (risas) “yo puedo salir, por que estoy bien, me movilizo”.
Villalba en la relación a la familia mencionó: “Una hermana, es viuda, que vive en Rosario, tiene nietos, y otra está en Santa Fe, acá en Rojas, mi vista otra hermana, de vez en cuando, y mi hermano, lo visito yo, a él no le gusta venir acá, por la situación de algunos abuelos, que a mí también me ponen mal cuando veo que no tiene más vida”.
El otro testimonio fue de José Bienvenido del hospital del Dique Ensenada: “Hace un año y siete meses que estoy aquí, acá se comparte poco, las enfermeras muy bien, me cuidan mucho, lo que más me gusta es el gimnasio, en la rehabilitación así me pongo bien. En cuanto a mi familia, me gustaría que vengan a verme, por que cuando uno está así, no se hacen cargo de uno, uno es peso para la familia”, expresó José.
Otro de los testimonios fue Adela Medina que el mes de junio cumple 90 años, vive en Barrio Progreso de
“El día de mañana capaz tenga que ir, al geriátrico, no me gustaría, Dios dirá, pero mientras pueda atenderme yo, me quedo en mi casa, por que cuando quiero salir, salgo”, expresó.
La conductora mencionó que recorrió el centro Nº 6 en calle 122 e/ 80 y 81 de la ciudad de
Se pudieron escuchar testimonios breves pero que reflejan la situación de los mayores. “Yo vengo siempre por diabetes, presión alta, y los riñones, me atiende bien, lo único que está cerrado, hasta las 7.30, tendría que estar abierto, por que hay enfermeros a la noche. Venimos a las 6 de la mañana, para hacer la cola, hasta que abran, venimos temprano por que se junta mucha gente, y todos queremos ser atendidos”.
“Al hospital no voy, porque tenés ir la noche anterior, hasta el otro día, así que ¿Qué podemos hacer?”, enfatizó la paciente. “Yo vengo todos los días a tomarme la presión, y a veces no hay enfermeros, a la tarde, y tengo que volver a la noche, no es justo, que una persona de tengo 82 años tenga que ir y venir”, comentaba otras de las pacientes del centro.
Además agregó: “Vengo a las 6.30, y no hay bancos nada, esperamos afuera hasta que abran, y no venimos por la gente está de temprano para conseguir números, a veces hasta lloviendo estamos esperando, nos es justo, cuando centro funciona las 24 horas”.
“Cuando se enferma un médico, debería haber otro, sin embargo, nos es así. Hay venir temprano, por que no encontrás números, por que hay gente del lado Berisso, y si nosotros vamos del lado ese, no nos atienden, nos buscan problemas, entonces, por que acá atienden gente de Berisso, si el centro corresponde a
“Lo que pedimos es más servicios, oculista, urología, traumatología, porque ir al hospital, es imposible, no tenemos acceso, no podemos llegar, además si vamos, y nos dan números de acá a cuanto meses, y debemos ir la noche anterior”, coincidieron.
La conductora afirmó: “La tercera edad es una etapa de la vida muy difícil, si no se tiene contención, pero si esta estuviera (contención estatal y familiar), seria la etapa de oro, dedicada exclusivamente a malcriar nietos, a vivir dignamente, y con todos los derechos garantizados, para gozar de un descanso merecido tras toda una vida de esfuerzo”.
“Sería una etapa donde inevitablemente, debemos terminar una vida, pero de la mejor forma posible, lejos de la soledad, el despojo y el abandono, pero después de dialogar y conocer las abuelas decimos adulto mayor ¿Edad dorada? No. Es la edad discriminada, a ver si los que tienen las responsabilidades, hacen algo por nuestros abuelos, nos preguntamos será tan difícil, pensar más como reemplazar este sistema tan arcaico de los numeritos, para mejorar la calidad de atención no solo de nuestros abuelos, sino de todos. Lon encargados de realizar sistemas de gestión en salud, por favor, manos a la obra.
Fernandé hizo mención que intentó hablar con la doctora Alicia Villalobos, jefa del Centro de Salud y su repuesta fue que no estaba autorizada a hablar, que debía dirigirse al director de los Centros de Salud, del Ministerio de Salud de
Para finalizar el bloque del programa Pascual poeta amigo de “Nuestras Voces en Radio”, recitó un hermoso poema sobre los Abuelos, cerrando con el tema del día.
Reflexiones de “Nuestras voces en Radio”: Logremos ser protagonistas, que nos gane la indiferencia, visitemos a nuestros abuelos no los dejemos solos, la edad dorada, dependerá de todos nosotros, no olvidemos que todo llega.
La producción del programa agradece los correos electrónicos del bloque: Norma, de
Para comunicarse con el programa se puede enviar un correo electrónico a [email protected]. (www.BerissoCiudad.com.ar)