La Asociación de Fútbol Infantil de la Región (LAFIR) celebró un nuevo aniversario de su fundación, y en ese marco, Ariel Santillán, presidente del Club Saladero y miembro de la comisión normalizadora, repasó el presente de la liga y los desafíos que enfrenta este histórico espacio del deporte berissense.
“La LAFIR cumplió años, es un nuevo aniversario de esta liga que fue formada acá en Berisso. Es un orgullo que estemos hablando de esto 30 años”, expresó Santillán, destacando la trayectoria de una de las instituciones más antiguas del fútbol infantil local.
El dirigente recordó el proceso que llevó a la creación de la comisión normalizadora: “Se iba a intervenir la liga por falta de papeles. La anterior comisión inició la normalización, intervino Personas Jurídicas y de ahí se conformó esta comisión para acomodar la liga. Es un proceso que no es fácil, pero lo tenemos que hacer. La liga tiene que dar el ejemplo de estar regulada”.
Santillán remarcó el compromiso de los clubes que se encuentran al día y la importancia de sostener el trabajo institucional: “Nos tuvimos que hacer cargo, esto toma tiempo y es una responsabilidad gigante. Al ser fundadores nos tocaba ponernos al frente de la liga. No nos podíamos permitir que la liga desaparezca después de 30 años”.
En ese sentido, dejó en claro que la actual comisión tiene un objetivo puntual: “Lo ideal es que todos los clubes regularicen su situación. Nosotros no pretendemos quedarnos en la AFIR por mucho tiempo más, formamos esta comisión para darle lo mejor a la liga”.
Además, el presidente de Saladero destacó el crecimiento sostenido de la institución: “El Saladero viene con una regularidad bárbara. Mi madre, Beatriz Mansilla, es quien lleva todos los papeles al día. Como Universitario y Villa Argüello, somos de los clubes que estamos cumpliendo con todo”.
El club, afirmó, busca seguir expandiendo su trabajo en el fútbol formativo: “Abrimos la convocatoria para la categoría 2019 porque queremos completar. Gracias a Dios el club viene creciendo bien. Esto es todos los días, no solo con el fútbol infantil masculino sino también con el femenino, que viene con un auge bárbaro. Nuestro propósito es contener a la familia”.
Finalmente, Santillán marcó los próximos desafíos para la institución: “El objetivo de Saladero es que el club siga creciendo a pasos firmes. El tinglado es uno de los mayores anhelos, y la cancha de once es la meta fundamental para el año que viene”