BERISSO, Marzo 23 (www.BerissoCiudad.com.ar) El miércoles 17 de marzo alrededor de las 21.15, Maira, una chica de 16 años fue abusada en la calle 20E entre 171 y 172 cuando se dirigía a su casa luego de su clase de Tae-bo.
Su mamá, María Julia Echeverría relató ante BerissoCiudad: “ese día llovía muchísimo, y como era tarde yo salí a la puerta y vi que ella venía, por lo que también pude ver algo de lo que pasó. Maira pudo reconocer al abusador, ya que es un muchacho que vive en la zona y también es comerciante, tiene su local en 19 y 160 y además tiene una heladería entre 23 y 24”.
Echeverría expuso que “Carlos Javier Espoturno (39) la tocó, la manoseó, le tocó la cola y también intento agarrarla. Ella salió corriendo, a los gritos y como yo estaba esperándola salí y me dijo ‘¡Ahí va, me tocó, es el estampador!’. Yo lo conozco porque fabricó ropa y hacía las estampas de las remeras. Pero nada más que eso, teníamos una relación netamente profesional, ni siquiera conocía su nombre.”
Y prosiguió: “Llame al 911, vino la policía, y hasta que no hice la denuncia no pudieron hacer nada. Yo sabía que Espoturno seguramente estaría en su local, pero hasta que hicimos la denuncia en la comisaría y todo eso, ya eran más de la una de la mañana y el tipo ya no estaba en el local. En la comisaría 1ª sólo nos tomaron los datos, pero tuvimos que dirigirnos a la fiscalía de 1 y 60 para poder hacer la denuncia, que ya está hecha”.
En ese marco, Echeverría añadió que “al otro día, con la bronca que tenía, fui a su negocio. Estaba junto con la esposa, y le grité de todo, le conté a su mujer lo que había sucedido y no me creyó. Hicimos unos folletos que repartimos por el barrio para que se sepa que este hombre es un abusador”.
“Yo tengo 5 hijos, y no estoy tranquila. Maira está en casa encerrada y tiene miedo. Yo la acompaño, la llevo a la escuela, a tae-bo, y a donde ella tenga que ir, y la voy a buscar, no anda sola. Luis, otro de mis hijos, tiene 17 años pasó por la vereda de enfrente donde Espoturno tiene su negocio, y por la impotencia que tiene lo insultó. Discutieron, Luis se cruzó de vereda y entre una cosa y la otra le terminó pegando”, detalló.
“Luego de esto, cuando mi hijo estaba a dos cuadras de mi casa junto a un amigo que tiene 15 años, observó como un auto lo estaba persiguiendo, y dedujo que era el cuñado de Espoturno. Corrieron, hasta que se refugiaron en la casa de una amiga mía. Los que lo perseguían vieron que ingresaron a esa casa por lo que agredieron a los dueños y dijeron cosas como ‘deja que salga si no te vamos a meter plomo a vos también´”, continuó el relato.
“Por este hecho, también está hecha la denuncia en la comisaria 1ª de Berisso, me tomaron declaraciones a mí, y después a Luis. También prestaron declaración los dueños de la casa. Además se supo que quienes perseguían a Luis interceptaron a dos chicos, Sebastián y Ramiro, uno de 18 y el otro de 17 y los golpearon pensando que era Luis. Estos chicos no tienen nada que ver con todo esto, pero tienen miedo, y no quieren declarar”, reveló la madre indignada.
Consultada por cual era la respuesta policial, Echeverría sostuvo que “la policía nos dice que esperemos, pero mientras tanto yo tengo el corazón en la boca. Espoturno sigue trabajando, y no tengo sabido que lo hayan detenido. De hecho, en estos días cuando Luis volvía del colegio, se quedó parado con unos amigos en frente del negocio de este hombre, quien llamó al patrullero para que le pida documentos a mi hijo. Ahora resulta que el abusador llama al patrullero para que detenga a un chico”.
Por último, recalcó que “ahora que se sabe esto otras chicas empezaron a contar que a ellas también les había pasado lo que le paso a Maira. Algunas identificaron a Espoturno como quien las había abusado, y otras no están seguras pero por las características muy probablemente haya sido él. Esto se tiene que terminar, este siempre fue un barrio tranquilo y ahora de repente nos cambiaron la vida”. (www.BerissoCiudad.com.ar)