BERISSO, Septiembre 23 (www.BerissoCiudad.com.ar) David Bulus, director del Ballet Intercolectividades contó a BerissoCiudad cómo surgió la idea de unificar los bailes típicos, además habló de su historia como bailarín y su participación en el ballet Chaika del club Vostok, perteneciente a la colectividad bielorrusa que también integra.
¿Cómo surgió la idea de un ballet multicultural?
Hace siete años que soy parte del club Vostok pero sigo la fiesta del inmigrante desde chiquito. Mientras bailaba en el conjunto Chaika de la colectividad bielorrusa, hace seis años se me ocurrió la idea que derivó en el grupo de las Intercolectividades o el conjunto de danzas del Desembarco, como lo llaman algunos debido a que se estrenó en el puerto.
El año pasado, con la presidencia de Gerardo Apcarián en la Asociación de Entidades Extranjeras, encontramos un huequito para meter el ballet aunque no estaba armado.
El baile consiste en reunir a todos los bailarines de las distintas colectividades para hacer una presentación en conjunto representando a todos los inmigrantes que vinieron a Berisso desde las distintas regiones de Europa. Por suerte el año pasado Salió todo muy bien, hubo muy buena respuesta por parte del público y quisimos repetirlo este año.
Nos vinimos juntando dos horas todos los viernes, organizamos el baile de manera que sea un ritmo detrás de otro en un show de aproximadamente media hora, la idea es que sean identificables por la gente como la música árabe o una tarantela italiana.
En la actualidad te desempeñás como director del ballet Chaika bielorruso ¿Cómo llegaste a ese lugar?
Hace tres años que lo dirijo pero sigo bailando también, porque es difícil despegarse cuando uno todavía tiene posibilidades porque le da la salud.
Lo principal es la amistad, aparte de ser un grupo de baile somos un grupo de amigos, siempre fomentamos el compañerismo, la tolerancia, el respeto. Tratamos de colaborar entre todos ayudándonos unos a otros.
¿Cómo ves la danza luego de tantos años de practicarla?
Para mí es algo muy liberador. Uno cuando se pone a bailar se olvida de todo, de los problemas de la vida. La danza cura muchas cosas. Yo bailé en varias compañías, con Iñaki Urlezaga, estudié en el instituto de Julio Bocca, tuve la oportunidad de bailar la danza clásica en muchos teatros.
Pero lo que pasa en Berisso es especial, todo se hace con mucho amor y mucha garra, eso se transmite y va más allá de lo que uno pueda apreciar sobre la técnica de los bailarines. La gente sabe lo que cuesta hacer una presentación, subirse a un escenario, porque todos tienen algún pariente o conocido que integra alguno de los ballets.
Creo que la danza es un medio de comunicación y estamos utilizándolo para hacer llegar un mensaje de paz a toda la gente, porque a pesar de que los chicos son de colectividades diferentes, con sus respectivas costumbres, pueden unirse y dejarlas de lado para salir adelante.
¿Qué hacen los integrantes del ballet de Intercolectividades durante el resto del año?
Yo trabajo como muchos de los chicos, a veces 10 horas por día, otros estudian ya sea en la primaria, secundaria o facultad; pero después todos nos hacemos un tiempito para ir a la colectividad.
Hay mucho amor por la fiesta, por eso nos hacemos un ratito el fin de semana o un día de semana a la noche para seguir representando lo que tanto nos gusta: la historia de nuestra ciudad y las costumbres de nuestros antepasados.
Luego de la Fiesta, siempre hay muchas salidas, viajes a distintos lugares de la provincia. Después si, nos tomamos unas pequeñas vacaciones, las colectividades cierran uno o dos meses como para desconectarse un poco y arrancar de nuevo el año con todo. Todo el año se trabaja para la Fiesta, además se realizan múltiples eventos.
¿Qué destacás de la Fiesta del Inmigrante?
Muchas cosas. De la organización uno aprende muchísimo, son días de ensayo coordinación en la parte gastronómica, la atención de los stands que se hace por turnos.
Gracias a la Fiesta hemos entablado lazos de amistad que probablemente duren para toda la vida, aprendimos la tolerancia, el respeto, la autocrítica, la comprensión con el compañero, la reflexión, valores básicos para ponerlos en práctica dentro de la familia, en el trabajo, en todas las relaciones sociales.
Es importante mantener el legado de nuestros antepasados porque cuando vinieron estaban en otras condiciones, éste era un país que se estaba formando, venían de la guerra, era gente humilde que trabajaba mucho y en unión salían adelante. El arte y la historia los llevamos en la sangre, son muy importantes. (www.BerissoCiudad.com.ar)