Presente institucional

Daniel Gasparetti: “Nuestras fiestas rescatan el espíritu familiar que tienen los italianos”

Daniel Gasparetti, presidente de la Sociedad Italiana de Berisso.
Daniel Gasparetti, presidente de la Sociedad Italiana de Berisso.

El presidente de la Sociedad Italiana de Berisso, Daniel Gasparetti, visitó los estudios de FM Berisso Ciudad para repasar el presente de la institución, su historia, los desafíos económicos y el regreso de la tradicional fiesta por el 107° aniversario. También habló del crecimiento del ballet, la participación juvenil y el rol social que la colectividad.

 

“La Sociedad Italiana de Berisso, fundada el 13 de diciembre de 1918, es una de las instituciones históricas del distrito. Nacida como “Sociedad Italiana de Socorros Mutuos”, formó parte de aquel entramado social que sostenía a los primeros inmigrantes que llegaban al país a fines del siglo XIX y principios del XX. Los italianos somos la colectividad europea más numerosa de la Argentina. Hoy existen alrededor de 1.200 instituciones italianas en todo el país”, contextualizó Gasparetti.

 

El dirigente recordó que la primera gran oleada de inmigración italiana al país se registró hacia 1882. “Mis abuelos vinieron muertos de hambre. Nadie llegaba con los bolsillos llenos. Era irse para sobrevivir. En esos años surgieron las instituciones de socorros mutuos que brindaban medicamentos, asistencia en gastos de sepelio y contención para quienes dejaban atrás un desarraigo profundo. En los libros antiguos que tenemos en la colectividad están todas las ayudas que se daban. Era el oxígeno que recibían los inmigrantes”, apuntó.

 

“La sede inicial funcionó en calle 8 y su primer presidente fue Domingo Liberato. Con el tiempo, la institución se trasladó a su actual edificio, que también alojó el nacimiento del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Berisso, fundado un 25 de abril, fecha que coincide con el Día de la Liberación para los italianos”, comentó. 

 

Hoy, más de un siglo después, la Sociedad Italiana continúa adaptándose a los tiempos. Gasparetti remarcó que la entidad mantiene un compromiso social silencioso pero constante. “Ayudamos a comedores, juntamos ropa, alimentos. La institución debe ser un lugar de contención. No solucionamos problemas familiares, pero generamos espacios donde los chicos pueden distenderse y sentirse acompañados”, indicó. 

 

Entre esos espacios, destacó la importancia de los coros, los ballet y las propuestas culturales. “Cuando un chico canta, baila o participa, se despeja dos o tres horas de lo que le pasa en su casa. Y muchas veces también escuchamos a jóvenes con problemas. No somos sus padres, pero les prestamos el oído. Esa escucha puede hacer la diferencia”, señaló.

 

Sobre el presente económico, Gasparetti explicó que la institución cierra el año “cero a cero y sin deudas”. “Es un logro en un contexto complejo. No recibimos subsidios de nadie. Mucha gente piensa que la embajada o el consulado nos da algo, pero no. Italia no sabe que existe la Sociedad Italiana”, enfatizó.

 

En el último año la institución debió encarar una reparación urgente del techo del salón principal, que presentaba riesgo de derrumbe. “Las vigas habían cedido más de medio metro. Dejamos de alquilar salones y las fiestas las hacíamos al mediodía para evitar música fuerte. La obra llevó siete u ocho meses y se pudo completar gracias a fondos propios y a colaboraciones que luego se devolvieron”, explicó.

 

El presidente de la sociedad Italiana destacó que uno de los grandes logros de los últimos años es el recambio generacional. “Cuando yo empecé, en los años 90, era el más joven y tenía 30 años. Hoy la comisión tiene siete u ocho jóvenes de entre 20 y 40 años. Y los mayores siguen estando, como siempre”, celebró.

 

El crecimiento del Ballet Ricordi, el ballet juvenil y la explosión del grupo de picolini también marcaron un antes y un después. “Tenemos alrededor de 80 chicos en los grupos infantiles y juveniles. Y este año logramos algo que fue una deuda histórica: el ballet mayor. Se sumaron cerca de 50 personas. Fue impresionante”, contó.

 

“Estos elencos no sólo participan de la Fiesta del Inmigrante, sino que organizan eventos propios, como la pizza show, para financiarse, confeccionan su vestuario y fortalecen la presencia cultural de la colectividad. Parte del grupo también viaja al Oktoberfest en Córdoba, un viaje largamente esperado”, agregó. 

 

Tras varios años sin realizarse, la Sociedad Italiana prepara una nueva edición de su fiesta aniversario, que se celebrará el sábado 13 de diciembre en el salón principal de la institución. “Retomamos una tradición que la comunidad estaba esperando. Es una velada para reencontrarnos, celebrar nuestra historia y disfrutar nuestra cocina y nuestras raíces. Nuestras fiestas rescatan el espíritu familiar que tienen los italianos”, afirmó.

 

El menú incluye brusquetas, tallarines a la bolognesa, pollo a la parrilla, vino y gaseosa y helado de postre. “No buscamos ganancias extraordinarias. Buscamos que la fiesta sea accesible, acorde al momento económico”, explicó. El Ballet Juvenil y el Ballet Ricordi serán parte del espectáculo y se espera una convocatoria de entre 200 y 300 personas. Las entradas pueden adquirirse en la sede de la institución o a través de integrantes de la comisión.

 

También rescató el rol de la nueva embajadora cultural. “Nuestra representante entendió el sentido de pertenencia, el trabajo con los más chicos, la importancia de sostener el espíritu de la institución. Representa nuestros valores”, destacó.

 

Por último, Gasparetti agradeció al equipo que sostiene la vida diaria de la Sociedad Italiana. “Sin la comisión y sin los colaboradores no vamos a ningún lado. Uno solo no hace nada. El presidente tiene que poner la cara, sí, pero esto es un trabajo en equipo. Gracias a todos ellos estamos como estamos”, expresó.

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