La tarde de fútbol en el Estadio Juan Carmelo Zerillo, donde Gimnasia y Esgrima La Plata recibió este lunes a Atlético Tucumán, se vio interrumpida por un incidente inesperado: un corte en el sistema de iluminación obligó a detener el partido durante más de veinte minutos, cuando faltaba poco más de un cuarto de hora para el final.

Según informó la institución albiazul, apenas detectada la falla, el equipo técnico del estadio intervino de inmediato para localizar el origen del problema y garantizar la reanudación del encuentro.

Los primeros informes de la Intendencia señalaron que la interrupción se debió a un corto con explosión en una de las líneas de alimentación que conecta los tableros de control con las torres de iluminación.

Si bien el desperfecto fue subsanado de manera provisoria para asegurar la continuidad del juego, el relevamiento también detectó irregularidades en otra línea, lo que redujo la operatividad general del sistema eléctrico.

El análisis técnico preliminar arrojó un dato inquietante: el daño en el cable presentaba características compatibles con un posible intento de sustracción.

Ante esta hipótesis, la dirigencia dispuso una investigación profunda que incluirá una revisión integral del sistema eléctrico y el análisis de las cámaras de seguridad del estadio.

El procedimiento contempla tres etapas: inspección completa del circuito de alimentación de iluminación; verificación integral de tableros y torres y análisis de causa raíz, con evaluación de registros fílmicos del último partido como local.

Desde el Club aseguraron que el compromiso es doble: garantizar la seguridad de las instalaciones y esclarecer lo ocurrido hasta las últimas consecuencias.

Finalmente, la institución agradeció a los socios, socias e hinchas que, con paciencia y responsabilidad, esperaron la reanudación del partido. Una vez más, la familia tripera mostró su compromiso y amor incondicional por los colores azul y blanco.

A su vez, quien habló en exclusiva con Berisso Ciudad, fue Héctor Cufré, electricista matriculado y periodista partidario, quien reveló: “Lo que vi seguro fue un hurto. Se tocó algo, en las tres fases, se elevó la tensión y saltó todo”.

“Estimo que fue una suba de tensión con calentamiento. La instalación en Gimnasia fue realizada por la gestión de Héctor Dominguez, en su mandato del 2002. Existen falencias”, sentenció.