El balance presentado en el Club de Gimnasia y Esgrima La Plata por la actual Comisión Directiva presidida por Mariano Cowen marca el cierre de una etapa con números que reflejan logrosfinancieros, pero también desafíos estructurales.

El club registró un superávit superior a los 4 mil millones de pesos, aunque el pas ivo volvió a crecer y supera los 14 mil millones, dejando un escenario mixto para quien tome las riendas tras las elecciones de diciembre.

La lectura política del cierre económico tiene un componente central y es que Mariano Cowen no será candidato a la reelección, en un marco de crisis deportiva.

Su decisión de dar un paso al costado deja al oficialismo sin continuidad directa en la competencia electoral, en un contexto en el que los números del balance podrían haber funcionado como carta de presentación.

En ese sentido, el cierre de gestión adquiere una doble interpretación. Por un lado, se destaca la presentación de un balance superavitario, algo inusual en los clubes argentinos. Pero, por otro, el crecimiento de la deuda y los cuestionamientos en torno a la política deportiva dejan un sabor a ciclo cumplido.

Con la elección en el horizonte, Gimnasia se encamina hacia una nueva etapa institucional, con un club ordenado en los papeles, pero con desafíos económicos y deportivos que pondrán a prueba a la próxima dirigencia.