En diálogo con BerissoCiudad en Radio, la enfermera Carmen Burgos compartió su experiencia con relación a la pandemia, habiéndose vacunado y luego de haber perdido a su marido Jaime Gil Yovera, enfermero fallecido por el COVID-19.

“Cada vez que toco el tema de mi esposo me pongo sensible, pero hay que seguir adelante”, comenzó exponiendo la vecina de Berisso, reconociendo que fueron y son tiempos difíciles.

Carmen se vacunó este jueves y lo relató: “me tocó y me sorprendió. Me dieron turno en Berisso cuando yo pensaba que me iban a vacunar en el Hospital (San Martín, donde trabaja) y cuando llegue al Larraín estaba el intendente, salimos en todas las redes”.

Asimismo, recordó a su esposo, quien ejercía en el Hospital de Niños y lamentó: “si hubiera sido seis meses atrás, si la vacuna hubiera sido antes, se hubieran evitado muertes; ahora mismo están muriendo muchos colegas pero creo que con la vacuna van a haber muy buenos resultados”.

“No acepto que mi esposo haya partido, pero tengo que resignarme que partió y está en un mejor lugar. Lo extraño, siempre lo tengo presente”, confesó y luego agradeció: “a mis compañeras, colegas que siempre están presentes”.

En consonancia con esto, Carmen pidió a la población que siga cuidándose e intensificando las medidas de prevención.

Para cerrar, pidió la reivindicación del personal de la salud: “tenemos un grupo de compañeros que están acompañando. Muchos se quedaron sin trabajo, el reclamo es que el sueldo está muy bajo, menos de 30 mil pesos, estamos de lunes a lunes trabajando, compañeros se están muriendo y pedimos que el Gobierno acepte una reunión”, incorporando  en esto médicos, enfermeros, camilleros, personal de limpieza y todos los trabajadores intervinientes en la salud.