De milagro, ninguna de las personas que se encontraban dentro de la casa resultó con heridas de gravedad. Y buena parte de ese prodigio se lo llevó también la madre, una joven embarazada de 8 meses, quien despertó en medio de la catástrofe y, pese a estar enceguecida por el espeso humo, alcanzó a sacar fuera de la vivienda a sus otros hijos de 2, 5 y 7 años.
De acuerdo a las fuentes consultadas, todo comenzó poco después de las 7, cuando en el dormitorio de una vivienda situada en calle 526 entre 156 y 157 se desató un foco ígneo, por causas que se investigan.
Según contó Lorena Harry (27), la propietaria del inmueble, en ese momento la despertó una tremenda explosión y de inmediato sintió olor a quemado. Para entonces, su marido, identificado como Rodolfo Cárdenas, se había ido al mercado, mientras que dos de sus hijos dormían con ella en una habitación y los dos mayores en otra contigua.
ALARMA Y MILAGRO
De repente todo fue desesperación. "Escuché un fuerte estallido y había mucho humo. Agarré enseguida a los dos nenes más chicos y los saqué por la puerta del fondo, ya que no podía salir por las ventanas porque tienen rejas", contó la mujer.
Pero cuando quiso regresar a rescatar a los otros chicos, que dormían en el dormitorio que da a la calle, se encontró con un panorama en extremo desolador: ya las llamas se habían expandido a casi toda la construcción, y el espeso humo negro le cegaba la vista y le impedía respirar.
En ese momento de tensión, según agregó, "empecé a gritar para despertar a los chicos, pero se ve que estaban desmayados, porque no reaccionaban. No se de donde saqué fuerzas, pero me envolví en una frazada y me metí en el cuarto".
Y, dentro de la tragedia, se produjo el milagro. "El perrito estaba al lado mío, y me veía gritar desesperada. En ese momento yo entré a buscar a uno de los nenes, y él se metió detrás, y fue y le mordisqueó el talón al otro, para que se despierte, pero no reaccionaba", aseguró.
Entonces, de acuerdo al relato de la víctima, el perro mordió el pantalón del chico, que estaba recostado, y lo llevó arrastrado algunos metros, hasta la puerta del cuarto, donde no corría peligro.
"Por suerte la ambulancia llegó rápido y les dio oxígeno enseguida. Al final sólo sufrió unas quemaduras en la mano el nene de 7 años, que lo llevaron al hospital", agregó Harry.
De acuerdo a lo explicado por voceros del caso, lo que no pudo evitarse fue que las pérdidas materiales casi totales. Ayer decenas de vecinos y familiares colaboraban en las primeras refacciones del inmueble, a la vez que acercaban colchones y medicamentos que los damnificados necesitaban.(Fuente: EL DIA)