No le quedó una gota de sudor a los jugadores de la Villa, que ante el invicto Sarmiento resistieron y se trajeron un punto. El partido fue parejo. En los últimos minutos tuvo que salir Lavallén, que había tenido muy buenas atajadas
JUNINI, Octubre 17.-(BerissoCiufdad.com.ar) La noche de Junín, algunas estrellas y la atmósfera ideal para correr tras la bocha, fue la escenografía donde el actor secundario, el joven San Carlos, fue a jugársela en “El Cemento” de Sarmiento. Anoche se transformó en un especialista en cerrar partidos y llevarse premios. Y por eso, al cerrarse el match, los de celeste con la banda blanca se abrazaron ante la mudez de los hinchas del Verde, que por un lado siguen invictos pero que ante “los de la C” querían pisar el acelerador.
Cero a cero. Enorme empate. Heroico porque Lavallén tuvo que salir del campo los últimos diez -más cuatro del adicional-, por fuerte dolor en una pierna.
Sarmiento todavía llora los dos puntos, pero San Carlos sonríe en un vestuario que no para de saludarse en una nube de humedad “por cumplir estrictamente con lo que se habló durante tantos días” (la fecha anterior tuvieron libre).
Festeja el punto gracias al arquero, a esos primos zagueros que rechazaron todo, a esos laterales, el Vasquito y el Pollo, que cumplen y algo más. Al inteligente Martini, y al pulpito Sommariva. Gracias al despliegue de Oroná. Y la sangre de Gonzalito Raverta. Más los delanteros sacrificándose, el Pájaro y Ledesma.
A Sarmiento le pasó lo de Atlanta, cuando también en Junín, hace dos fechas, finalizó 0-0 y pecó en la definición.
Figura a los 36
“Lolo” Lavallén dejó su estampa en Junín. En un primer tiempo sin tanto trabajo, vio pasar dos bochazos cerca, a los que sólo faltó empujarla. Fue parejito el desarrollo y con pocas situaciones en los arcos.
En el segundo, laburó como un animal. Pero la más dificil fue a los 42 cuando le tapó un mano a mano a Lobianco, era y era... pero Lavallén la abortó. Después vio cómo Lobianco rompió el travesaño. Pero a la siguiente, en el área chica chumbó Benítez y Javier Abel controló abajo. Pasquinelli y abajo otra vez Lavallén. Y finalmente salió lesionado -entró Spina-, para bancar los últimos diez minutos, un poquito con suspenso...
Para la historia
Al darse el punto final, la historia habló por sí sola. Era la primera vez que la Villa sacaba un punto ante Sarmiento. Habían jugado 6 veces y en todas ganó Sarmiento. Nunca hizo goles en Junín, ciudad que no visitaba desde el 15-11-1986 cuando cayó 1-0.
Primer empate, sí, para que no queden dudas que en el 2009 vive el Villero el mejor año de su vida.(Fuente: Diario HOY)
