BERISSO,
Abril 19 (www.BerissoCiudad.com.ar)
La Unión Polaca en Berisso recordará el sábado 20 de abril sus cien años
iniciales de vida. La primera de sus características, en la Argentina. Formada
por familias inmigrantes de ese orígen se afincaron en Berisso, que ofrecía
oportunidades de trabajo seguro con los frigoríficos, el puerto, el Arsenal y
la Base Naval de Rio Santiago, la Escuela y el Liceo Naval, la refinería de YPF
y posteriormente los Astilleros y la planta Siderúrgica.
Inmigraron
sastres formados. Obreros de cuchillo en las factorías de la carne.
Comerciantes.Algunos descendientes fueron universitarios que incursionaron en
la medicina y la abogacía. Estanislao Piszik fue el autor del libro *Los
polacos en América del sur* que fue costeado por aportes populares no faltando
habitantes de la capital Bonaerense de los Inmigrantes.
Las
nochebuenas incluían la ceremonia del “oplatek” consistente en repartir ostias con
buenos deseos para el año que se avecina o el paseo de una estrella por las
casas de los paisanos iluminada con una vela y girando con imágenes del pesebre
navideño, mientras los circunstantes entonan villancicos.
Hay
nativos que sobresalieron en las letras como el máximo poeta Czeslao Milosz, el
novelista Florian Czernisiewicz que escribió acontecimientos relacionado con el
Berisso ligado a la industria frigorífica que ocupaba miles de operarios. Un
periodista polaco, preguntó por Florián e Internet permitió conocer que
descansa definitivamente en Villa Carlos Paz, Córdoba y que sus escritos están resguardados
en la Casa Polaca de la Capital Federal.
La
Unión Polaca en Berisso fue fundada por el Maestro Antonio Mozinsky intelectual
proveniente de su pais ocupado y como otros, trató de juntar a sus paisanos
para defender culturas y sentido patriótico.
La
presencia de la etnia polaca, derivó en que calles recibieran el nombre de
Polonia y de Maria Curie, dos veces Premio Nobel de Química; recordar permanentemente
al Papa Juan Pablo II, el Karol Wojtila de Warowice; que la Plaza Almafuerte de
Berisso cuente con un busto de Nicolás Copérnico; que la Vírgen de Chestojowa
ocupe un lugar en su camerino de la Basílica de Luján; que el Dr. Miguel
Szelagowski fuera Embajador argentino en Polonia; que exista en la Universidad
de La Plata una Cátedra exaltando aspectos sobresalientes de la Nación Báltica;
que podamos saborear las exquisiteces de sus comidas, como la kapusta y los pieroguis
y que cuenten con un ballet infantil y juvenil, que los representa en Berisso y
en otras geografías y bellas muchachas, que han sido Reinas y Princesas en las
sucesivas Fiestas anuales del Inmigrante y la adaptación a las costumbres
argentinas, de originarios y descendientes. (www.BerissoCiudad.com.ar)