Solicitada

La gesta de junio de 1956


A pesar de los años transcurridos, los hechos dolorosos producidos desde la barbarie, la injusticia y el odio, lastimaron para siempre la memoria de un pueblo. Me refiero al 16 de junio de 1955 cuando los usurpadores del poder, bombardearon Plaza de Mayo y sus alrededores generando muerte y terror en la población, sin que nadie pudiera protegerse menos aún defenderse, porque los cobardes asesinos  bombardearon desde los aviones y se refugiaron en el Uruguay.

El hilo conductor del mismo objetivo político representado por los Rojas y Aramburu, desde la noche del 9 al 12 de junio de 1956 fusilaron a todos los que consideraron cabecillas del Movimiento de Recuperación Nacional, cubriéndose con Decretos mentirosos preparados anticipadamente 10362/56 Ley Marcial, 10363/56 que establecía la Pena de Muerte y el 10364/56 con los nombres de quienes serían fusilados y fueron publicados en el Boletín Oficial con posterioridad a los hechos.

Decía Perón en el Libro “La Fuerza es el Derecho de las Bestias”, que una de las cosas más difíciles para los vándalos  que asaltaron el poder en la Argentina, es justificar lo injustificable, por eso recurrieron a lo más bajo, a todo lo innoble. El golpe desde 1955, dio comienzo a una larga noche, a una pesadilla que regó de sangre de nuestros hermanos el suelo patrio.

A los ojos de la historia, es un golpe más entre tantos que interrumpieron los procesos democráticos en la Argentina, pero tiene la particularidad de haber logrado 17 largos años de exilio del General Perón y de haber dado comienzo a la Resistencia Peronista, una épica resistencia que mantuvo viva la llama del movimiento que había devuelto la dignidad del pueblo trabajador, que había dado rango constitucional a los Derechos Humanos, que había ofrecido a manos llenas Salud, Educación y Trabajo, que había cambiado definitivamente a los argentinos y que por primera vez se sentían dueños de un auspicioso destino.

Recordar aquellos acontecimientos, es un compromiso moral con la Figura del General Juan José Valle, del General Tanco, del Coronel Oscar Cogorno y de todos los que pagaron con sus vidas, con cárcel y destierro con el único propósito el de restablecer la soberanía popular, el imperio de la libertad y la justicia al amparo de la Constitución y las leyes.

Honramos también a nuestros queridos viejos peronistas de Berisso que estuvieron en esta heroica gesta del 9 de junio, que enaltecieron a los que murieron y a la continuidad de la Resistencia que culminó con el regreso definitivo del General Perón.

A estos idealistas por la causa del pueblo, ejemplo de Lealtad y Patriotismo, nuestro más profundo respeto.

Beatriz Grasso

Unidad Básica Arturo Jauretche


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