BERISSO,
Agosto 24 (www.BerissoCiudad.com.ar)
En el marco de la presentación de la obra de teatro “La mujer justa”, este viernes
en el salón de Bomberos Voluntarios, Arturo
Bonín y Hugo Urquijo hablaron
sobre la adaptación de la novela para llevarla al teatro.
Este
espectáculo cuenta con una narración muy particular: tres grandes relatos que
cuentan una misma historia desde las distintas voces protagonistas pero que
sólo interactúan uno con otro con alguna palabra o mirada.
El
argumento narra la historia de una mujer casada (Graciela Dufau) que encuentra una cinta violeta en la billetera de
su marido (Arturo Bonín) y esa cinta le permite descubrir la historia de su
oculta pasión por una joven de clase humilde (Victoria Onetto).
“Es
un texto maravilloso, Sándor Márai
fue un autor descomunal, fue un premio nobel, una persona que comprende mucho
el alma humana y no hay diferencias acá. Nosotros podemos hacer esta obra en
cualquier ciudad, en cualquier latitud que es absolutamente comprensible, de
todo lo que le pasa al ser humano por adentro cuando cree que llega al amor”,
expresó Arturo Bonín.
La
novela fue adaptada por Graciela Dufau y Hugo Urquijo, quienes también actúan
en la obra y en el caso de Urquijo, es quien además la dirige.
“Es
un texto que no es fácil, que tiene teatro y narración, que va y viene con los
tiempos. Hay reconstrucciones de historias, se menciona algo de historia y
después se ve lo que pasa. Hay una novela detrás de este espectáculo, no es
originalmente una obra de teatro”, contó Urquijo.
Por
su parte, Bonín dijo que “este es un trabajo medular que han hecho Hugo Urquijo
y Graciela Dufau, es una novela que tiene 360 páginas y han hecho una
adaptación de esto que se hace comprensible todo”.
El
director de la obra contó que del centenar de páginas que contiene la novela
original, el libreto de la obra sólo quedó en treinta y ocho hojas. “Así que
este trabajo yo creo que fue el más arduo para mí. Más que dirigirla, fue más
arduo adaptar este libreto al teatro”, reveló.
Arturo
Bonín fue convocado para cuando Dufau y Urquijo ya tenían doce versiones
realizadas de la obra y cuando la estrenaron, ya era la adaptación número
catorce aunque después de tres años en cartelera, la siguen modificando.
“Yo he leído la novela hace muchos años,
después cuando me convocó Hugo la volví a leer. Cada tanto hacemos una pequeña
adaptación de alguna palabra, un texto, una interacción”, contó Bonín.
Respecto de la interacción que menciona, es uno de los puntos más visibles e importantes de la obra. Como cuenta Arturo Bonín, “hay un actor sentado al costado pero hay una mirada, hay un algo que denuncia que está pasando algo ahí sin que se diga una palabra. Yo creo que esto tiene que ver con la comprensión a la que hemos llegado a acceder gracias a la dirección de Hugo de este texto y de la interacción que hay entre nosotros”. (www.BerissoCiudad.com.ar)