BERISSO, Junio 01 (www.BerissoCiudad.com.ar) En diálogo con BerissoCiudad en Radio, Rocío Toledo y Gabriel Juan, vecinos desalojados violentamente, contaron cómo ocurrieron los hechos -el pasado lunes cerca de las 19 horas- cuando personal de la Delegación Zona II encabezada por el propio delegado Carlos Lozano destruyeron su casilla que estaba colocada sobre un terreno fiscal en calle 30, frente a la manzana 18 del Barrio Obrero.
“Estamos buscando una solución, buscamos hablar con alguien porque nos quedan tres días para ver qué vamos a hacer donde estamos de prestado. Por lo menos teníamos la base, pero ahora nada, fueron y la rompieron”, comenzó relatando con pena Rocío.
Cabe destacar que se trata de un joven matrimonio de Berisso con tres hijos, una nena de 9 años, un nene de 4 y un bebé de 8 meses. Con esfuerzo y por medio de préstamos la pareja compró una casilla, la instaló en el predio del barrio Obrero y el pasado lunes personal de la Municipalidad, acompañado de la policía procedió no solo desalojar, sino que también a destruir la casilla de manera violenta y patotera.
“Es un terreno que está hace mucho, había mucha mugre, nosotros fuimos limpiamos, sacamos el basural y por nuestra cuenta pusimos la casilla. Ellos dicen que ahí había un proyecto, pero de eso hace años y nunca hicieron nada, es fiscal de la Municipalidad. Entonces plantamos la casilla y luego nos presentamos en Casa de Tierras para hablar del terreno, hablamos con Paulinho Ferreira y nos dijo que nos iba a buscar una solución”, comentó la mujer.
Asimismo, precisó: “él no nos dijo que nos quedemos porque estaba averiguando la situación del terreno, tampoco nos dijo que nos fuésemos. Mientras, fuimos acomodando un poco la casilla porque nos tenemos que ir. Un día mi esposo estaba en el terreno, se acercó un tal Sergio Pintos y una asistente y le dijeron que no arme porque nos iban a sacar, nos habló en malos términos”.
El lunes pasado, cerca de las 19 horas, minutos después de que Gabriel se fuera a su trabajo se presentaron a desalojar: “llegaron con la cara cubierta, con la presencia del delegado Carlos Lozano, y empezaron a romper. Esa no es la manera, se podía desarmar. Supuestamente, él (Lozano) lo hizo solo, no había una orden ni nada, supuestamente el intendente no estaba enterado”, expresó Toledo.
En este marco y dada la situación de emergencia habitacional que presenta la familia, la joven aclaró: “mi marido trabaja, fuimos pidiendo, juntando y la compramos, todavía no terminamos de pagar lo que nos prestaron. Y como mi marido tiene trabajo fuimos a ver la posibilidad de que nos faciliten algo para ir pagando. Queremos pagar, el tema es que encima ahora la casa está rota”.
Otro dato es que el desalojo se dio con presencia policial: “vinieron con la policía para evitar enfrentamientos con los vecinos, porque nuestros vecinos están muy indignados con lo que hicieron. Encima de todo, que nos rompieron la casilla, fueron con un camión y se la querían llevar, fueron con el camión y para qué la quieren si está toda rota, lo único que quedó fueron las chapas”.
A dos días del suceso, el matrimonio aún no logró tomar contacto con una autoridad que enfrente la situación: “sólo hablamos con Paulinho que está tratando de darnos soluciones”, dijeron y reclamaron: “queremos llegar a hablar con el intendente, si se pueden diez o quince minutos y que nos escuche. No queremos que nos regale nada, mi marido tiene un trabajo digno gracias a Dios, solo queremos que nos faciliten algo para pagar, porque tenemos tres criaturas y ahora con el tema de la casilla no tenemos nada”.
De más está decir que con el delegado Lozano no tuvieron contacto alguno luego del repudiable episodio: “toda la gente estaba indignada y él después de discutir con ellos se fue, se subió a la camioneta y se fue, ni preguntó quién era el dueño de la casilla. Yo solo le pregunté por qué rompiste algo que era nuestro cuando lo vi parado ahí”.
Durante la entrevista, los vecinos recalcaron el mal modo de proceder de noche, con las caras cubiertas, con violencia, de forma patotera, sin diálogo.
“Necesitamos que alguien nos reciba, vamos a pedir audiencia con el intendente. Voy a ir a la Municipalidad de nuevo porque ayer (por el martes) me dijeron que no estaba. Nosotros estuvimos desde las 8 de la mañana con los nenes y el frío, andamos por todos lados. En la Municipalidad estuvimos con Silvia Salvatierra que intentó ayudarnos”, precisó Rocío.
Y concluyó: “ahora vamos a ir a la Municipalidad para ver si lo podemos encontrar, ver qué nos puede decir. Nosotros no tenemos mucho tiempo para esperar”. (www.BerissoCiudad.com.ar)