La intención de dar una explicación desde una visión militante, sobre la realidad que nos toca vivir, pretende mostrar como aquellos que llevamos años (toda esta etapa democrática) acompañado a los diferentes gobiernos peronistas sin excepción, que, desde el 83 hasta la fecha han conducido nuestra querida ciudad.
Creemos que es una obligación manifestarnos, fijando claramente nuestro punto de vista, para encontrar una verdadera identidad peronista debido a que en el presente no podemos decir que esta es la manera de gobernar que tiene el justicialismo.
Hoy vemos que no se practica la bandera irrenunciable de la justicia social, por el contrario, se está fomentando el innegable clientelismo político, utilizando y humillando al necesitado, al desposeído con un ejercicio reprochable y repugnante a las mínimas normas de ética y de respeto hacia el ser humano. Se ve quebrantado el objetivo fundamental y excluyente de nuestra doctrina. No es peronismo priorizar el empleo, el cargo de funcionario o cualquier actividad rentada, que para mantenerla impida la opinión, el disenso o el libre pensamiento cuando de opinar se trata en aplicar políticas de estado que beneficien al conjunto.
Si bien es cierto que la prioridad la tienen los sectores más necesitados, el resto de la comunidad necesita ver la mano de acciones de gobierno. En síntesis la población, en su conjunto, debe sentirse incluida, protegida y querida.
Los peronistas debemos ser capaces de modificar la realidad que nos agobia, con una actitud de permanente búsqueda de soluciones, en todos los ámbitos, generar y producir respuestas que nos muestren activos y diligentes.
Perón nos decía: “el peronismo será revolucionario o no será nada’’, esa revolución en paz que tanto pregonaba, significa transformaciones estructurales que posibiliten remediar de manera definitiva las cuestiones a resolver por más complejas que ellas sean. Por tal motivo es inevitable fomentar el debate franco, leal, enriquecedor que sin dudas estará acompañado por la mayoría por que será parte de ella.
Para entender porque los peronistas conmemoramos todas estas fechas caras a los sentimientos partidario, es precisamente por eso, por agradecimiento a quienes posibilitaron romper con aquello que el hijo del doctor siga siendo doctor y el pobre siga siendo pobre. A partir de Perón los pobres dejamos de tener el destino inexorable de seguir en la condición de tal para poder, a partir de las políticas de estado surgidas del gobierno peronista, aspirar a ser ingenieros, doctores, arquitectos, abogados, técnicos... Y que aquel obrero, aquel trabajador, pudiera poder decir con el pecho ungido de orgullo ‘’mi hijo el Ingeniero o el doctor’’ como una coronación de su esfuerzo con el resultado de un universitario en su familia. Por esto, nos resulta verdaderamente incomprensible, que aquellos accedieron a espacios de poder, producto de decirse peronista, se olviden rápidamente de sus orígenes, de sus responsabilidades y de su compromiso militante.
Como decíamos al principio, la visión militante se manifestaba cuando pintábamos a nuestros candidatos en los paredones, con los escasos elementos que contábamos en aquellas épocas, aquellos inolvidables momentos en que soñábamos que nuestros compañeros accedieran a gobernar confiando que cambiaríamos la historia para bien.
Ello no sucedió, y por lo tanto mantenemos la deuda social. Hoy se ven pobres más pobres, ciudadanos más desprotegidos, jubilados si destinos, juventud sin horizonte, enfermos sin atención, trabajadores sin trabajo, por lo que creo que los justicialista debemos hacer sonar el escarmiento.
Para lograrlo no se realiza mágicamente, sino trabajando y planificando, con seriedad, responsabilidad y principalmente con Honestidad y capacidad, eligiendo a candidatos probos, con antecedentes de trabajo social, político, comunitario y habiendo ejercido cargos ejecutivos con probadas acciones de gobierno. De esa manera, eliminaremos en gran medida, el riesgo de volver a equivocarnos ya que los peronistas y los ciudadanos independientes no debemos eludir el compromiso de preocuparnos, por el destino de nuestra patria chica y debemos tener la obligación de elegir con sumo cuidado a quien nos representará para conducir los destinos de nuestra ciudad.
Las nuevas generaciones, deben saber, que el justicialismo es la única herramienta que tienen para poder aspirar a crecer, estudiar, ser hombres y mujeres de bien, producto de políticas desarrolladas y pensadas, para un crecimiento auténtico y sostenido.
Los peronistas tenemos que retemplar el ánimo, reflotar la confianza y volver a creer en nosotros mismos, requisititos indispensables, para lograr el Berisso que soñamos para nosotros y nuestros hijos. Si creemos que ello es posible, hay un lugar que los está esperando, que así sea.
Junta Promotora SILVANI INTENDENTE 2011-Berisso