A raíz del cambio que anunció el Gobierno nacional en torno al IVA en alimentos básicos, los pequeños comercios y almacenes serían los más afectados en la cadena, por no hablar del consumidor final.

Para saber un poco más acerca de los porcentajes que le toca a cada sector, dialogamos con el referente del Centro de Almaceneros de Berisso, Ricardo Cuevas, quien a modo de introducción mencionó: “nosotros pensábamos que a partir del 2 de enero nos iban a cobrar el 21 por ciento, y por ende aumentar el 7 por ciento. Es decir que el 14 por ciento lo iría a absorber el mayorista o se iba a ver reflejado en la baja del producto”.

Pero al momento de la compra la realidad fue distinta porque “cuando fuimos nos encontramos con la desagradable sorpresa de que los mayoristas nos cobran todo el 21 por ciento, menos la harina que es el 10.5 y las legumbres”.

No sucedería lo mismo con el tema de la leche que salió con el 21 por ciento, “porque la empresa La Serenísima se comprometió a arreglar el precio”.

Al hacer referencia al accionar del Gobierno, Cuevas comentó que “se habló con las grandes empresas y les dijo que tenían un buen colchón, y que por el período de seis meses volcaran al público sólo un 7 por ciento. Pero nosotros, los pequeños comerciantes no podemos absorber ese 14 por ciento. Mientras nosotros somos trasladistas de precios, ellos son formadores de precios".

Por lo tanto, “el 7 por ciento se verá reflejado en las grandes cadenas, pero los pequeños debemos acarrear con todo”, lamentó el referente sectorial.

Tal es así, que en medio del desconcierto “la única esperanza que nos queda es que salga el asunto de los Precios Cuidados. Queremos que el Gobierno no nos discrimine como lo hizo, porque esto es dejarnos de lado a un comercio que nació con la Patria”.

“Y no hay que olvidarse de que los pequeños y medianos comercios movemos el 67 por ciento de la mercadería del ramo alimenticio”, concluyó.