Pasadas las 19 horas de este lunes, en las instalaciones del Honorable Concejo Deliberante de la ciudad de Berisso se llevó a cabo una sesión especial para conmemorar el 35 aniversario del retorno de la democracia en la República Argentina.

En este marco, los ediles de todos los bloques se hicieron presentes en sus bancas para dar lugar a este acto homenaje que también contó con la presencia de algunos funcionarios del Ejecutivo; el intendente mandato cumplido Carlos “Coco” Nazar; concejales mandato cumplido durante la vuelta a la democracia; el juez de Faltas Carlos Festa (quien fue concejal durante aquellos años) y otras figuras de la política local.

La sesión se inició con la entonación del Himno Nacional Argentino interpretado por la cantante Gabriela Bulich y luego el emotivo Himno de Berisso.

Quien dio inicio a la exposición fue el presidente del cuerpo legislativo, manifestando: “tengo 27 años, nací en democracia y hoy soy presidente de este cuerpo”.

Así también destacó la figura de Raúl Alfonsin como una “persona que trascendió rodos los partidos políticos”.

“Hablaba de inmoralidad, no como una cuestión de partido, sino como una cuestión cultural que tenemos que resolver”, dijo y aseguró que el consenso es una de las maneras, apuntando a que el objetivo “es lo mejor para Argentina”.

A su turno, la edil Edith Sosa hizo su exposición a modo de reflexión, mediante la lectura de episodios de la historia y destacando la construcción diaria de la democracia.

También Gustavo Yacenko se manifestó desde su referencia religiosa, exponiendo que la prioridad son “las personas”. De igual manera, remarcó el legado de aquellos que construyeron los caminos en este caso concreto de la ciudad. En este sentido remarcó el respeto como herramienta.

“Unámonos todos y hagamos lo mejor para berisso. Unámonos a Dios”, pidió el todavía edil del Frente Renovador.

Por su parte, José ‘Cacho’ Mendez contó un poco de historia rememorando los días previos al primer acto electoral tras la atroz dictadura.

“El común denominador era el volver a vivir. Recuperar la vida. Alfonsín decía que la diferencia entre la vida y la muerte era vivir en democracia”, pronunció el concejal oficialista.

De esta manera, reflexionó sobre el valor de la democracia en la actualidad asegurando que el autoritarismo “está asomando la cabeza”, siendo necesaria la defensa de la democracia “sosteniéndonos las manos”.

En este marco, se realizó un homenaje a aquellos concejales de fueron electos en aquellos tiempos de restauración democrática.  Se llevó a cabo la lectura de la lista de ediles y la misma fue acompañada de fuertes aplausos.

Aquellos ediles mandato cumplido presentes junto con Nazar y las autoridades actuales del cuerpo procedieron al descubrimiento de una placa.

Nazar: “No nos olvidemos que tenemos que gobernar para la ciudadanía”

Continuando con el emotivo acto emitió sus palabras el intendente de aquel 1983, Carlos Nazar.

“Todos tuvimos que aprender muchas cosas para el funcionamiento del Concejo y la administración pública en sí. Fue algo importante en mi vida sin dudas, con sólo 32 años asumir semejante responsabilidad era algo tremendo, por el gran desafío a esa edad. El desafío de seguir honrando el apellido y creo que con creces puedo decir que lo he logrado”,

En esta misma línea, dio detalles de los que fue su asunción y de su gestión.

“En aquel entonces mi discurso tuvo parte de una carta que yo le había escrito a mi hija Yamila para el año. Le expresaba que era una bebé hermosa, que tenía mano para tocar, la vista, sentir los gustos. Quise expresar que nos olvidamos de las grandes cosas que nos dio Dios para poder decir que no nos falta nada, que somos íntegros”.

“Tenemos que tener memoria, pensar en la gente. Se puede hacer política, tener un pensamiento pero no nos olvidemos que tenemos que gobernar para la ciudadanía”, lanzó Nazar en otro momento de su discurso.

Así también pronunció que “sería hipócrita decir que iba a estar acá de acuerdo a mi pensamiento. Yo creo que los homenajes se dan pensando día a día en lo que tenemos bien que hacer en nuestra gente. No iba a venir, no me merezco un homenaje porque tenía el deber de trabajar para la gente”.

“Cuando ingresé a la intendencia tenía un pasar más o menos bueno, cómo profesional floreciente y dejé de ser intendente porque para poder comer tenía que pedir fiado. Tengo los recibos, cobraba un poco más que  un trabajador. Fueron épocas muy duras y tomé la decisión de ejercer mi profesión”, reconoció.

Y prosiguió: “quería expresar por qué  no iba a venir y no quiero ser hipócrita. Pensemos en la gente con los pies sobre la tierra y pensemos en cosas que han pasado. Tenemos que replantearnos un montón de cosas y trabajé para la ciudadanía”.