Luego de las intensas lluvias que cayeron sobre la ciudad en estos últimos días, y bajo la alerta amarilla que aún rige sobre la región, la problemática en los barrios aumenta.
En este momento la intersección de calle 10 y 147 se encuentra completamente tapada por agua estancada: “Es una pileta esto, el agua no se va”, manifiestan los vecinos.
En la zona, y en muchos otros puntos de la ciudad, las calles de tierra se encuentran intransitables para vehículos y también para peatones, que aseguran que “no es digno tener que pasar por esto cada vez que llueve”.