Tras la muerte de un perro que hace una semana fue rescatado de la vía pública y en estado de abandono, la responsable de Prodea, Elba Tiburzi, brindó detalles sobre el caso y puso el alerta ante la falta de instrucción de parte de los efectivos que deben cumplir con las leyes para responder a las demandas vecinales.

Dicho reclamo lo inició un grupo de vecinos de Los Talas, Berisso centro, Villa San Carlos y Villa Zula, que tienen conocimiento de los animales comunitarios, es decir, aquellos que tienen responsables y son quienes lo asisten y alimentan a diario, y causan la conducta de que el mismo se albergue en un lugar.

En el caso puntual del perro de 16 años que estaba en la puerta de la Comisaría Segunda y falleció el pasado lunes 14 de febrero, Tiburzi recalcó que el animal "siempre adoptó a la Comisaría como su hogar" y que el llamado de atención fue porque "hacía tres días que estaba en la vía pública orinado, con olor a materia fecal y sin poder levantarse".

A partir de ese momento, la protectora gestionó la asistencia de la veterinaria municipal pero al no encontrar la contención de parte de la Comisaría se trasladó al animal con ayuda de Defensa Civil para los cuidados pertinentes.

En este marco, indicó que "se solicitó el ingreso a la dependencia pero el titular se negó diciendo que total el animal se estaba muriendo porque había dejado de comer".

Este tipo de respuesta, "roza el delito penal nacional porque negarle la asistencia, sobre todo, de parte de un funcionario".

Debido a ello, se procedió a iniciar una acción penal lo cual llevó a una reunión "lamentable y bochornosa" que se concretó en el día de la fecha con el jefe de la Departamental, "cuando lo que le solicité fue que la policía necesitaba ser instruida y capacitada en el derecho animal; un derecho que viene del año 1954 que se tiene que respetar".

La respuesta por parte de la autoridad, mencionó Tiburzi, "fue que a raíz de esta situación iba a mandar a sacar todos los perros que estaban en las dependencias policiales y que la protectora se tenía que hacer cargo".

"Eso habla de un desconocimiento de las normativas municipales y, para mayor sorpresa, no sabía cómo se tiene categorizados a los animales según la Ley argentina. Es decir, tenemos un funcionario que no sabe el código. Encima se encargó de decirme que me estaba grabando", lamentó.

El punto central, alertó, "es que las comisarías tienen que recepcionar las denuncias de animales de la misma manera que lo hacen con otros delitos. Y no le podemos exigir al vecino lo que los efectivos o el jefe de la Departamental no va a querer cumplir".

"¿Vamos a seguir involucionando después de todo lo que le costó a esta ciudad el pelear por el derecho de los animales?", interrogó, requiriendo la aplicación de la ordenanza 3555, y la ley penal 14346.