Alertado por el COM, personal del Comando de Patrullas se dirigió a las calles 30 y 66 donde una mujer necesitaba asistencia.
En el lugar, los efectivos divisaron a la mujer, que presentaba lesiones en su rostro, manos y dolencias en sus piernas, manifestando que se había tirado de un auto de alquiler (UBER), debido a que el conductor ignoró el GPS y se desvió del camino.
En consecuencia, se trasladó a la joven de 26 años al Hospital Larraín, para su mejor atención, mientras que al conductor del auto, un hombre de 34 años, fue trasladado a la dependencia policial en calidad de aprehendido.
Por último, en comunicación con la UFI en turno, se notificó al acusado de la formación de la causa por “averiguación de ilícito” otorgando su posterior libertad.