Desde este lunes rige un nuevo incremento en el transporte público de la Región Capital, lo que llevó al boleto mínimo a superar los $ 700 en todas las líneas que circulan por La Plata, Berisso y Ensenada.
La actualización tarifaria se produjo a partir de una suba extraordinaria del 10 % dispuesta por la Provincia, a lo que se suma la fórmula mensual de ajuste que sigue la variación inflacionaria del Gran Buenos Aires, que este mes fue del 4,4 por ciento. Con este esquema, el boleto mínimo pasó de $ 624,14 a alrededor de $ 717, impactando directamente en miles de usuarios que dependen del colectivo para sus traslados cotidianos.
Desde el Gobierno provincial explicaron que la medida responde al fuerte deterioro económico que golpea al sistema de transporte: la caída del poder adquisitivo, la pérdida de empleo, la paralización de obras y el recorte de fondos nacionales complicaron el sostenimiento del servicio durante los últimos meses.
A este escenario se suman los incrementos en los costos operativos, entre ellos el combustible, los neumáticos y los repuestos, junto con la falta de inversión en la renovación de unidades, lo que genera crecientes tensiones dentro del sector.
El aumento busca evitar un mayor desfinanciamiento del sistema, en un contexto en el que los vecinos de la región dependen diariamente del transporte público para ir a trabajar, estudiar o acceder a servicios esenciales.