Cansados ante la falta de controles, vecinos de El Carmen compartieron su experiencia vinculada a los festejos nocturnos que se realizan en la zona, los cuales dejan a decenas de familias en vela, a causa de los disturbios.

Al respecto, comentaron que las denuncias por este tipo de inconvenientes datan del año 2014, cuando un grupo de frentistas planteó la problemática ante las autoridades a cargo de la ciudad en ese momento. Algo que hasta el día de la fecha “no tuvo solución, e incluso se intensificó” pese a la pandemia.

“Aparte de los casos de inseguridad, que lo sabe todo el mundo, tenemos que padecer los ruidos, griteríos, peleas y música durante toda la madrugada, hasta la mañana siguiente cuando los jóvenes, y adultos, deciden concluir con la fiesta o juntada”, describieron los frentistas, señalando que “cuando otros se van a dormir nosotros nos tenemos que levantar para ir a trabajar”.

Todo ello, trae aparejado de robos, “donde los delincuentes aprovechan los disturbios para hacer de las suyas, mientras por las calles circulan camionetas a gran velocidad y circula gente en estado deplorable”.

“Estamos en una época donde los controles deberían ser estrictos, porque estamos en medio de una pandemia; pero más allá de esto, necesitamos la colaboración de quienes están a cargo de nuestra ciudad y de los adultos o padres de los jóvenes que asisten a este tipo de encuentros”, reflexionaron los vecinos.

Y sentenciaron: “queremos vivir en paz, y para ello se necesita de un compromiso que debe comenzar ahora”.