A días de cumplir su 85° Aniversario, el Hogar San Martín perdura en el tiempo como uno de los íconos intachables de nuestra ciudad, asistiendo a cientos de niños y niñas que por diversos factores requieren de su servicio.

Con más de 20 años en la institución, su actual directora Marcela Ríos comentó que más allá del cargo que le toca asumir su recorrido por toda la guardería es constante, incluso en el trato con los padres.

Así también marcó los cambios que se fueron dando como las cuestiones edilicias y la cantidad de chicos, de trescientos a cien, los cuales cuentan con desayuno y almuerzo.

En medio de ello, reconoció el trabajo de las pasantes que hacen el trabajo de efectivas. Puestos que nunca más fueron cubiertos.

"Hoy se cuenta con 11 municipales, nueve activas, y 18 pasantes gracias a las cuales funciona la Guardería", recalcó, que son parte del personal de servicio.

Por ello, "se espera una pronta respuesta, cumpliendo los requisitos y respetando la antigüedad de las compañeras, porque hay algunas que están desde el 2012. Además no va a ser un listado por acomodo".

Allí las pasantes cumplen cuatro horas con un sueldo de 18 mil pesos más un salario en el caso de quienes tienen hijos.

Lo que no se modificó, a pesar de los años, fueron las necesidades de los menores, siendo el alimento y la contención psicológica son las dos prioridades de este espacio.

"A través de la psiquiatra o la asistente social vamos resolviendo problemas, incluso domésticos, porque es una realidad que sigue vigente", lamentó.

Entre las incorporaciones mencionó la presencia de Tobías, un joven autista que colabora en la cocina.

De esta manera, el Hogar San Martín continúa, con el esmero y dedicación de sus trabajadoras.