Cuando no se habían cumplido ni siquiera 24 horas de la presentación de las listas en el Club de Gimnasia y Esgrima La Plata, de cara a las elecciones de renovación de autoridades a celebrarse este domingo 27 de noviembre, el actual presidente Gabriel Pellegrino decidió declinar sus aspiraciones de ir por un eventual tercer periodo en el Lobo.

Cabe mencionar que esta lista oficialista tenía importantes nombres de la política regional. Sin ir más lejos, el intendente de nuestra ciudad, Fabián Cagliardi, iba en primer lugar de los aspirantes al Jurado de Honor.

Del mismo modo, el subsecretario de Relaciones con la Comunidad, Juan Pablo Holubyez, había sido inscripto como postulante a revisor de cuentas. En la ahora trunca nómina pellegrinista también se anotaba en un encumbrado puesto (a vicepresidente primero), el referente de Kolina platense, Lucas Castagneto (hijo del exarquero y excandidato a presidente del Lobo, Carlos Castagneto, actual titular de AFIP).

Y “cerrando la grieta”, aparecía un paladín de todos los oficialismos habidos y por haber (UCR, Juntos por el Cambio, UNLP, Gimnasia…): Javier Mor Roig, secundando a Cagliardi en el segmento del Jurado de Honor.

Cabe recordar que el actual mandatario berissense ya ocupó una vicepresidencia en el popular club platense. Fue durante la gestión de Walter Gisande, entre finales de 2007 y finales de 2010.

Así las cosas, tras la cuanto menos desprolija inscripción y anulación de la lista oficialista, el domingo en Gimnasia los socios podrán elegir entre:

---) Hacer Tripero: fuerza que lleva a la fórmula integrada por el arquitecto Julio Chaparro (mentor del Campus en Estancia Chica) y el comunicador y referente de Compromiso Gimnasista, Fernando ‘Fercho’ Domínguez.

---) Transformar Gimnasia: alianza entre el titular del Hipódromo de La Plata, Mariano Cowen y los expellegrinistas de Modo Gimnasia liderados por Juan Pablo Arrien.

---) Lista del Pueblo: nómina motorizada por Edgardo ‘Toto’ Medina, integrante de la hinchada tripera y empresario gastronómico.

Así las cosas, con una bomba de deuda como herencia, la próxima conducción de Gimnasia encarará desde la semana venidera un desafío de ribetes colosales.