La odontóloga Gisella Solís, de 47 años, desapareció de su casa de la localidad berissense de Villa Argüello hace ocho días y la Justicia no descarta ninguna hipótesis: la busca viva o muerta.

Mientras tanto, Mariela, hermana de la dentista explicó que hallaron restos de sangre humana en la camioneta de Abel Campos, de 55 años, el hombre que se suicidó cuando lo fue a buscar la Policía a un hotel de la zona de 14 y 49, de La Plata.

Además, trascendió que en una de los bolsillos de la ropa de Campos los detectives hallaron un veneno. Motivo por el cual, se aguarda con sumo interés el resultado toxicológico del vino secuestrado de la casa de Gisella.

Recordemos que, en la casa de la dentista, los uniformados encontraron dos copas con vino y una botella con esa bebida, además de restos de un vómito en el baño de la vivienda.

Por lo expuesto no se descarta la hipótesis de que a la mujer la envenenaron y la llevaron de la casa en la camioneta color amarrilla de Campos.

Asimismo, en la jornada de ayer, decenas de policías rastrillaron cerca de 3 mil metros del Arroyo Rodríguez de Villa Elisa y aunque no encontraron ningún cuerpo, si secuestraron un par de zapatillas y una sábana.

Las zapatillas no eran de Gisella, pero se está a la espera de una pericia para saber si la sábana le pertenecía. Cabe recordar que de la casa de la odontóloga faltan las sábanas.

También resulta sospechoso la forma en la que fue hallado el celular de la mujer desaparecida, dado que una mujer de origen paraguayo se presentó en la DDI ayer y manifestó que encontró el aparato en 1 entre 40 y 41, apoyado en una pared.

“Si fuera que alguien haya querido hacer desparecer ese celular, no parece haber sido la forma más adecuada”, explicó un jefe policial.

En tanto, Mariela pidió la colaboración de la comunidad en post de que aporte datos para esclarecer el caso. Ella dijo que Campos, el miércoles de la semana pasada al mediodía, estuvo en Guernica, y teme que haya descartado el cuerpo muerto o adormecido de Gisella en el camino.

Por último, el hecho es investigado por la DDI de La Plata y la fiscal Ana Medina, titular de la UFI N° 1.