Una vez más, queda demostrado qué tipo de régimen gubernamental ejerce el presidente de los argentinos, Mauricio Macri. El veto a la ley antidespidos, lo demuestra.

Una ley coyuntural al momento que le toca atravesar a la clase trabajadora, una ley que siguió su curso democrático a través de las instituciones republicanas, es aplastada por la herramienta que posee el Poder Ejecutivo –como recurso en última instancia- para cuidar los intereses de los ciudadanos. En este caso queda demostrado que lo hace, con sus ciudadanos preferidos. Los grandes empresarios.

Y así las grandes mayorías trabajadoras, quedan desamparadas ante “el mercado” y las decisiones políticas que juegan a su favor. El mercado que, según la ideología neoliberal, hará que las ganancias de los patrones y empresarios desborden y se derramen hacia abajo, ahí donde estamos los laburantes.

Podemos dar testimonios de que el derrame, nunca llegó. El derrame, a mitad de camino, se tomaba un avión a Las Bahamas y sólo engrosó las cuentas bancarias de las sociedades off shore de los empresarios. Y de los políticos. Y de los políticos-empresarios. Entre ellos, el actual Presidente de Argentina.

El republicanismo de Mauricio Macri nos toma el pelo -y se regodea de ello- cuando veta una ley que fue apoyada en una concentración histórica de las cinco centrales sindicales argentinas, con la presencia de trescientos mil trabajadores; cuyo tratamiento en el Congreso (ya en segunda instancia y con media sanción) contó con el quórum de su propio partido, Cambiemos, sólo para abstenerse y aún así, fue aprobada por la mayoría.

El presidente justifica esta decisión, en considerar que esta ley no está pensada para generar trabajo y que las PyMES no pueden afrontar una doble indemnización ante los despidos.

Pues claro, hombre, de eso se trata ¡De utilizarla como una herramienta para frenar los despidos!

Ya conocemos esta decisión política favorita de la derecha para achicar el Estado y el sector privado, para vaciarlo y privatizarlo.

Al parecer, la existencia de las PyMES es una novedad para el Presidente.

Si lo pensamos bien, no le importó abrir las importaciones, en detrimento de la producción e industria nacional, ni bien asumió su mandato. Después, sacó los subsidios a los servicios y avaló el aumento de tarifas. Las PyMES están a un paso de bajar las persianas. Ya no saben cómo mantener a los empleados. Y coherentemente con su ideología, Macri veta una ley que ampara el último paso del derecho de los trabajadores: su indemnización. Una doble indemnización, en un país con el 40 % de inflación, sería lo más lógico en esta coyuntura. Pero, ahora el Presidente sí piensa en las PyMES. Nunca en los trabajadores.

La Juventud Peronista de Berisso repudia todas y cada una de las políticas antipopulares de este gobierno. La Justicia Social es nuestro pilar fundamental para una sociedad más justa e inclusiva.

La derecha siempre nos encontrará militando en su contra, porque ella representa todo lo malo para la clase trabajadora.

“Cada uno de los trabajadores, está empoderado para defender sus derechos”

Cristina Fenández de Kirchner 

JP Berisso