Fuente: Agencia NOVA

Una mujer perteneciente a la fuerza policial, con dependencia en el distrito de Berisso, realizó graves denuncias hacia la Policía Bonaerense por el accionar que llevan adelante con robos, extorsiones, y por el mal trato de los superiores con los permanentes acosos sexuales y psicológicos. 

En diálogo con NOVA, María Areco, oficial de Comunicaciones de la Policía Bonaerense, egresada en el año 2006 de la Escuela Juan Vucetich, remarcó que todos los problemas que ella tiene ahora son producto de lo que sufrió en 10 años de carrera. “Empecé con las carpetas médicas y psicológicas a base de una enfermedad mixta de tejido conectivo, tengo un pinzamiento en la columna, me cuesta mucho caminar, sentarme y pararme”.

En aquellos tiempos, “arranqué bien, con ganas de ayudar y hacer todo lo que uno piensa que es Policía, totalmente es una mentira porque no son así las cosas, lo único que se encargan es de robar, maltratar, acosar psicológica y físicamente. No fueron muy buenas experiencias como otras tantas compañeras. Sufrí muchos acosos, encierros en oficinas”.

“Estuve en Planta Transmisora cuando asesinaron a mis tres compañeros. Como no quise hacer lo que ellos quisieron, o sea ‘ponerme rodilleras’, me castigaban a mí y otras compañeras más, me hacían ir todas las guardias a esa Planta, me llevó a una depresión que todavía sigo. Te tratan de nada, te tratan de cosa y que hagas lo que ellos dicen que es todo robar”, sostuvo.

En cuanto a la difícil situación, “tengo miedo, me siento perseguida, sé que pasan y me vigilan, estoy todo el día encerrada, no quiero salir, me cuesta llevar las nenas a la escuela, me acosaban telefónicamente”.

En el año 2006, cuando fue ubicada en el área de radio, por el tono de emplear su voz y el buen desempeño, cuando le tuvieron que dar el destino, “Luis Alberto Ivanovich nos dijo que si no hacíamos lo que él quería, que vayamos a la oficina de él a tomar mate pero con bombilla de cuero, nos iba a trasladar lejos, y fue eso lo que nos pasó a mí y a otra compañera que nos atendió juntas, a las dos nos propuso lo mismo”, se sinceró.

Debido a esto, “quisimos hacer la denuncia, fuimos y nos dijeron que si la hacemos como teníamos un año y pico, íbamos a terminar las dos muertas en un zanjón. A partir de ahí fue empeorando todo. Muchas mujeres accedían a eso, muchas eran sus novias, sus amantes y actualmente están casadas o juntadas”.

“La Policía no está para otra cosa, es todo robo, es una mentira, no está para ayudar a la gente, es peor que un delincuente. Siguen con las cosas sucias, con los aprietes, con los sobornos a los comerciantes, con los sobres de la departamental que lo siguen haciendo pero más cuidadosamente, siempre están recaudando esa plata para que terminen desde la comisaría al distrito, de ahí a la departamental y llega hasta el Ministerio”.

En todas éstas situaciones, “están involucrados los Comisarios Héctor Vargas y Viviana Iglesias, de la Comisaría Primera de Berisso. Así como también, la Sargento Melisa Venzi, que no me quiso tomar la denuncia por el terreno que me usurparon y que ella dijo que está para mediar nada más”, concluyó María Areco.