BERISSO, Marzo 16.-(BerissoCiudad.com.ar) El paseo guiado dura dos horas y permite observar la flora autóctona y exótica, además de una variada fauna Desde la rivera Berisense y después de un viaje en lancha que dura unos 25 minutos, decenas de turistas desembarcan cada sábado en la Isla Paulino para participar de caminatas guiadas que son coordinadas por integrantes del Museo Ornitológico Municipal de Berisso.
El paseo que dura unas dos horas permite observar las particularidades de la flora autóctona y exótica, además de una variada fauna entre la que se destaca la mariposa conocida como Bandera Nacional por su tonalidad celeste.
Las visitas guiadas a la Isla Paulino son gratuitas, solo hay que pagar el pasaje de ida y vuelta en lancha que tiene un costo de $ 40 por persona, llevar ropa y calzado cómodos, sombrero, repelente y tener ganas de caminar.
Los interesados tienen salidas desde el embarcadero ubicado a 400 metros de la intersección de la avenida Montevideo y calle 7, a las 10 y a las 14, pero las lanchas están en actividad desde las 8, cada 2 horas.
“Es una buena oportunidad para sacar fotos de la flora y la fauna autóctona y conocer un poco de historia, por ejemplo, como a fuerza de pico y pala se construyó el Puerto La Plata o se desarrollaron las quintas en las que se elaboró el vino de la Costa”, cuenta Julio Milat, director del Museo Ornitológico y uno de los organizadores del paseo.
EN LANCHA Y A PIE
Las caminatas parten desde el centro de informes ubicado en la isla, a las 10.30 y a las 14.30, las inscripciones se realizan minutos antes de que comiencen. Previamente los interesados deben tomar la lancha de la 10 para quienes quieran hacer la excursión a la mañana o a las 14 para la salida de la tarde.
Según se informó, la actividad forma parte del proyecto Dos islas y un Río, presentado por el Museo y declarado de interés municipal porque tiene el fin de valorizar la biodiversidad del delta de Río Santiago.
Ya durante la navegación en la lancha colectivo se puede apreciar la geografía de la Isla Paulino, de la Isla Santiago y el avance de las obras de la Terminal de Contenedores. Una gran variedad de aves sobrevuelan las costas y en algunos casos acompañan la pequeña embarcación por lo que es habitual el avistaje de aves como el biguá, gaviotas, garza mora o macá grande.
Al tocar tierra firme, se descubre un tupido monte ribereño que deslumbra por su variedad de flores, pájaros y mariposas.
Por eso aunque solo sean unos 500 metros los que separan el embarcadero de la playa, la caminata lleva unas dos horas, tiempo necesario para explorar distintos sectores colonizados por el pajonal ceibal que entre noviembre y febrero tonaliza con distintas gamas de rojo el paisaje.
“La gente se sorprende por la variedad de mariposas, además se escuchan aves como el batará de pecho rayado, el anambé o el chiviro, un pajarito que cuando alguien lo imita se le acerca”, agrega Milat quien además sugiere que el visitante realice el paseo con binoculares para apreciar de manera detallada la belleza de las diferentes especies vegetales y animales.
Al final del camino, los turistas se encuentran con una playa ancha y una escollera de mil metros desde la que se divisa la costas de Berisso y Magdalena. Los amantes de la pesca también encontrarán una buena oportunidad para “tirar las líneas” en busca de bogas y dorados, peces que salen por esta época porque, según cuentan los lugareños, el río está en buen estado.
Durante su estadía, el visitante cuenta con servicios esenciales como baños públicos y hasta un camping y cabañitas para el caso que desee prolongar el paseo. Los organizadores de las caminatas aclararon que las actividades continuarán durante los sábados de marzo y es posible que también se realicen durante el mes de abril, siempre que no llueva.(Fuente: EL DIA)