Degradación sistemática

Claman por una abarcativa "política ambiental" para Berisso

Silvana Sosa, abogada de la Asamblea Salvemos al Monte.
Silvana Sosa, abogada de la Asamblea Salvemos al Monte.

Desde hace años y con vistas al futuro inmediato, la cuestión ambiental en Berisso sin dudas es  un tema de agenda que preocupa y ocupa a gran parte de los vecinos de nuestra ciudad.

En entrevista con BerissoCiudad, la abogada y miembro de la Asamblea Salvemos al Monte, Silvana Sosa, brindó detalles acerca de los trabajos propuestos vinculados a dicha temática que requiere, por sobre todo, de un trabajo en conjunto.

Si hablamos de medio ambiente “hay mucho por hacer, porque desde 2015 vemos que hay cuestiones sin resolver en relación a la terminal portuaria y los refulados que se hicieron sobre la zona ribereña”, pronunció la referente, dando a entender que a partir de allí se dio una sumatoria  de cosas que desembocaron actualmente el arbolado público “para lo cual el Municipio contrató a gente que no estaba capacitada para efectuar la poda, dejando a los ejemplares mutilados”.

Ante ello, comentó que “se hicieron notas y se habló con los encargados de las áreas correspondientes, se pidió audiencia con el intendente, y como no se tuvo respuesta se inició una medida de amparo para que eso se frene, porque afortunadamente el juez nos dio la razón porque eso se estaba fuera de la normativa”.

Con respecto a la traza prevista para la obra de la Autopista, explicó que la misma tiene una extensión de 11 kilómetros e iniciaría en la bajada actual, atravesando Villa Catela, El Dique, Villa Argüello, detrás del IETEC, El Carmen, Villa Progreso y el bañado Maldonado que es una zona baja de humedales. Aquí la preocupación radica en que “desde la Municipalidad no existe, o al menos no conocemos, una postura en relación a esta obra que se viene gestando desde el 2000”.

“Hablamos de un área sumamente sensible, porque como pudimos ver en las fotos posteriores a la inundación de 2013 el agua escurrió y fue contenida por ese bañado, lo cual evitó que gran parte de la población de Berisso quedara bajo el agua. Entonces, de concretarse dicha obra se formaría una gran pileta porque la calle se haría sobre un terraplén”, indicó, por eso también se pidió una medida cautelar para que se frene la obra hasta que se lleven a cabo las audiencias correspondientes fundamentando los motivos y los impactos de la misma”.

Pero más allá lo abordado, “a lo largo de los últimos años se viene presentando proyectos alternativos que nunca fueron tenidos en cuenta por las autoridades, cuando a la par se viene trabajando la reactivación del ramal del Puerto del lado de Berisso, y que la mercadería ingrese o egrese por la vía pluvial”.

Seguidamente, la abogada se refirió a Copetro argumentando que la empresa “no asume los costos ambientales, y si a ello uno lo relaciona con una futura Autopista no sabemos cuáles serán las verdaderas incidencias que esto traería aparejado, sumado a los focos de emisiones del polo petroquímico”.

“Esa información es la que está faltando y sospechamos que tampoco la hicieron. Pero lo cierto es que entre la pésima calidad de aire y la propagación del COVID-19 tenemos un problema sanitario importantísimo que no se lo está mirando”, alertó la letrada.

Por otra parte, al visualizar la situación del Monte Ribereño “está claro que no existe un plan de manejo de residuos, porque no tenemos un plan de gestión de residuos urbanos y lo que se hace es cambiar la disposición de los lugares; es decir, si antes era Palo Blanco un punto clandestino ahora tenemos conocimiento que el vuelco se está haciendo en otros sitios como lo es la calle 50 para el lado del monte”.

Para ello, “se hicieron algunos intentos de buscar lugares de acopio, lo que pasa es que ante la falta de coordinación por parte del Municipio y buena voluntad de parte de los vecinos”.

Por último, Sosa mencionó al Canal de la Génova, “al cual hay que tratar de recuperarlo como humedal urbano que cumple la función de depuración de las aguas, porque al sacar la vegetación tenemos una cloaca a cielo abierto. Esto es una lucha sin cuartel donde hay una urgencia que implica un cambio cultural y una conciencia por parte de quienes intervienen” en este curso de agua.

“Debería haber una sanción, pero el tema pasa por el control y la realidad es que no hay un personal que haga la fiscalización correspondiente. De allí la importancia de contar con una Secretaría que cuente con equipo idóneo que arme una política ambiental para nuestra ciudad”, recalcó.

“Quienes sí están interesados en ello son los vecinos autoconvocados que dando el ejemplo y motu proprio vienen acompañando diversas estrategias para mejorar los espacios públicos”, concluyó, haciendo hincapié en el compromiso y dedicación necesarias en pos de mejorar y cuidar lo que es nuestro.

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