A 38 años del comienzo de la guerra

Corazones malvineros que no paran de gritar: "Si les quieren hacer un homenaje, quédense en casa"

Una conmemoración atípica en plena cuarentena.
Una conmemoración atípica en plena cuarentena.

Al cumplirse el 38° aniversario del comienzo de la Guerra de Malvinas, el CEVECIM de Berisso llevó adelante un acto atípico para rendir homenaje a los “verdaderos héroes que fueron los conscriptos caídos en la contienda bélica”.

A diferencia de otros años, en esta oportunidad decidieron reunirse sólo cuatro de los veteranos junto al intendente, Fabián Cagliardi, que se acercó hasta las instalaciones de calle 8 entre 159 y 160, para acompañar las medidas establecidas a nivel nacional con el objetivo de combatir la pandemia del COVID-19.

En este marco, el presidente de dicha institución, Jorge Di Pietro, leyó una reflexión "en lo que respecta al antes, durante y el después de la contienda bélica de 1982".

En dicho escrito se destacan frases como "fuimos a combatir mandados por la Dictadura Militar más sangrienta de nuestro país; "combatimos con honor"; y "nunca compartiremos los métodos con los que actuó ese Gobierno".

Lo cierto es que esa experiencia los dejó expuestos a una cruda realidad y al triste sentimiento de esos jóvenes por "no haber podido mantener la soberanía", se le sumó la vuelta a una democracia que les dio la espalda, "con el abandono y el olvido" cómo causantes del suicidio de muchos sobrevivientes.

"Un derecho fundamental es el de dejar vivir a los pueblos en paz, y Argentina es un pueblo de paz", y hoy los veteranos vuelven a tener esperanza porque la "Guerra de Malvinas" se instaló en la agenda como política de Estado y se reclama por nuestra soberanía.

Seguidamente, el jefe comunal se mostró agradecido por el hecho de contar con este grupo de excombatientes en la ciudad, quienes no sólo se pusieron al frente de la contienda allá por 1982, sino también al frente de la ayuda y colaboración, codo a codo con el Municipio local, para asistir a aquellos que más lo necesitan, recorriendo los barrios y repartiendo comida que elaboran en la cocina de campaña, y "arriesgando una vez más su vida por todos los vecinos de Berisso".

Como mensaje final y a modo de concientización expresaron lo siguiente: "a nosotros nos mandaron a una guerra para enfrentar a los usurpadores más grandes del mundo. Estuvimos más de sesenta días encerrados y nunca nos fuimos del lugar. Ahora sólo nos piden que se quedemos en casa. Por eso, si les quieren hacer un homenaje a los ex combatientes quédense en casa".

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