La historia de Abril Reche es una de esas que inspiran. Nacida en una familia con fuerte vínculo con el deporte, desde los 9 años encontró en el fútbol su pasión y su camino. Hoy, con 24 años, viste la camiseta de Racing Club y fue recientemente convocada a la Selección argentina, un sueño que resume años de esfuerzo, disciplina y amor por la pelota.
Su mamá, Mirta, habló con BerissoCiudad y repasó el recorrido que llevó a su hija a cumplir este gran logro: “Desde muy chiquita jugaba en distintos equipos y en base a todo ese esfuerzo y dedicación fue citada para jugar en la Selección. Su historia es muy motivadora para tantas nenas que están empezando a jugar al fútbol, porque con dedicación todo se puede lograr”.
Abril dio sus primeros pasos en la Escuelita de Estudiantes de La Plata. A los 14 años jugaba en For Ever, club de la Liga Amateur Platense, y un año más tarde vivió una experiencia inolvidable: fue seleccionada entre cientos de chicas de todo el país en una prueba para Boca Juniors, club del cual es hincha. Allí permaneció dos años, antes de pasar a Gimnasia y Esgrima La Plata, donde debutó en Primera División y tuvo el privilegio de conocer a Diego Maradona.
Su carrera no se detuvo ahí. En 2020 fue contratada por Independiente del Valle de Ecuador, donde clasificó a la Copa Libertadores Femenina y fue elegida como mejor defensora central del fútbol ecuatoriano. Luego regresó al país para jugar en River Plate y, desde 2024, defiende los colores de Racing Club.
Además de su carrera en fútbol 11, Abril también se destacó en el futsal, disciplina que practicó en Gimnasia y en Independiente de Avellaneda durante sus años de formación.
El fútbol corre por las venas en la familia Reche: su padre, Daniel, fue director técnico de las inferiores de Villa San Carlos, mientras que su tío, Manolo Reche, fue un reconocido referente político y llegó a ser presidente del Celeste.
La historia de Abril Reche es un ejemplo de constancia, superación y pasión. Desde las canchas de La Plata hasta la Selección argentina, su recorrido refleja el crecimiento del fútbol femenino y abre el camino para que muchas niñas sigan soñando.