BERISSO,
Octubre 17 (www.BerissoCiudad.com.ar)
La presidenta de la ONG Decir Basta, Claudia
Vivas, describió el trabajo de su organización durante los dos años desde
su creación, en una interesante y profunda charla con BerissoCiudad en Radio, donde también disolvió algunos mitos.
¿Qué personas entran en la denominada
“violencia de género”?
La
violencia de género es una construcción teórica que tiene que ver con asumir
roles diferentes. Nosotros nacemos hombre o mujer peor la cultura nos impone
géneros femenino y masculino.
Entonces
la violencia de género tiene que ver con que al hombre le imponen el lugar de
la fuerza, la decisión, la salida al exterior, el hecho de ganar el pan, entre
otros y a la mujer el rol de recibir del hombre la plata, la comida, el piropo
por la belleza, el tener que quedarse dentro de su casa a cuidar a sus hijos.
Cuando
la mujer quiere salir de ese rol se produce la violencia porque el hombre no
acepta este cambio de roles. Cuando hay violencia de la mujer hacia el hombre
en una familia estamos hablando de violencia familiar y la ley es claramente
igual en ambos aspectos.
La
ley 26.485 es de protección integral contra la violencia hacia la mujer en
todos los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales.
Mientras que la 12.569 habla de violencia familiar de relaciones pasadas y
presentes.
¿Cómo se asesora a las víctimas? ¿Cuál
es el seguimiento?
Nosotros
hacemos un acompañamiento de la mujer en situación de violencia. Esa mujer,
cuando se decide a contar su experiencia fuera de su casa, comienza lo que
denominamos técnicamente la ruta crítica.
La
OMS define esta ruta a todas aquellas acciones y decisiones que toma la víctima
en base a la información que recibe y al apoyo que le brinda el estado o las
organizaciones como la nuestra. Entonces, si la víctima está sola, desde Decir
Basta la acompañamos, ponemos el cuerpo.
Nuestra
impronta tiene que ver mucho con lo que la víctima siente, si es revictimizada,
las fallas que hay en todos los sistemas como el Judicial, el de Salud, la
Escuela. Mediante el seguimiento que hacemos detectamos todas las fallas.
Cuando
la víctima hace la denuncia tiene que ser informada claramente de que la ley
12.569 debe ser instada en una defensoría, a través de un abogado. En la
Comisaría de la Mujer de Berisso, con la que trabajamos en red, se comunica
esto.
La
ley contempla la exclusión del violento, devolución de las pertenencias de la víctima
y de la documentación de sus hijos, inmediato régimen de visitas, inmediato
régimen de alimentos. El estado debe dar patrocinio legal gratuito en la
urgencia.
Además
de esto, hoy en día tenemos políticas de estado que contemplan a la violencia
de género como un delito de orden público, entonces la ley dice claramente que
ese debe ir el violento del hogar, aunque sea su propia casa.
Por
otro lado, si la víctima tiene un acompañante natural que puede ser un amigo,
familiar, vecino o un acompañante institucional como puede ser un médico, un
policía, una maestra; nosotros los asesoramos.
En
violencia de género no se puede improvisar, como muchas veces se hace
políticamente, por eso damos capacitaciones, como producto de las demandas que
hay en la ciudad.
¿Cree que los medios de comunicación
pueden ser generadores de este tipo de violencia?
Por
un lado los medios ayudaron a visibilizar a la víctima, cuando esta se hace
visible, el estado también debe estarlo, pero hay cierto morbo, los medios,
muchas veces se centran en un caso de violencia y no se toman ni 20 minutos
para decir que el 86 % de las mujeres que hicieron denuncias por violencia,
lograron que la violencia cese.
Cuando
el violento siente que es estado se mete, frena con la violencia, las
estadísticas son claras.
¿Qué ocurre cuando las víctimas deciden
perdonar a sus parejas y volver?
Nos
ha pasado que acompañábamos a la víctima a hacer la denuncia y cuando íbamos
camino a la defensoría la mujer comenzaba a recibir mensajes de su pareja
arrepintiéndose y pidiendo perdón, entonces la víctima nos decía que no quería
continuar con el trámite y se volvía a la casa.
La
mujer es un sujeto de derecho, nosotros le brindamos información pero ella
decide qué debe hacer. Tenemos que acompañarla sabiendo que está inserta en un
ciclo y que ese hombre va a volver a pegar. (www.BerissoCiudad.com.ar)