Uno de los reclamos constantes de los vecinos de la ciudad tienen que ver con el mal estado de las calles.
En este caso puntual, la protesta vecinal obedece a que el pozo situado en 9 y 154 había sido arreglado hace menos de un año, pero hoy por hoy, vuelve a lucir en “plenitud”.
Se trata de una arteria muy transitada, por lo que es imperativa la reparación y, sobre todo, que sea duradera.